Las necesidades de saneamiento de Banesto se quintuplicaron en el ¨²ltimo a?o y medio
Las necesidades de saneamiento de Banesto pasaron desde los 104.000 millones de pesetas al finalizar el mes de junio, de 1992 a los 503.000 millones al finalizar el a?o 1993, seg¨²n datos manejados por los servicios de inspecci¨®n del Banco de Espa?a. El empeoramiento de las cifras de Banesto cuando la crisis econ¨®mica se acentu¨® hizo que el Banco de Espa?a se decidiera por la intervenci¨®n yla destituci¨®n de, su equipo gestor. Pr¨¢cticamente todas las partidas del banco se deterioraron de forma espectacular en ese periodo. La falta de una aplicaci¨®n inform¨¢tica adecuada dificult¨® la inspecci¨®n.
Las diferencias en cuanto a las necesidades de saneamiento del banco quedan patentes en el cuadro adjunto. En junio de 1992, cuando eran visibles los primeros s¨ªntomas de la crisis econ¨®mica y los cr¨¦ditos morosos de los bancos crec¨ªan a un ritmo fuerte, las necesidades de provisi¨®n de cr¨¦ditos dudosos detectadas por el Banco de Espa?a eran de 53.000 millones de pesetas. A?o y medio despu¨¦s esa cifra se situaba en 223.000 millones de pesetas. ?ste es el apartado de mayor peso dentro de agujero del banco.Las explicaciones dadas por el ex presidente de Banesto, Mario Conde, el pasado martes utilizando diferentes denominaciones y criterios no permite una comparaci¨®n homog¨¦nea con los cr¨¦ditos considerados dudosos por el Banco de Espa?a. Conde no se atiene en sus an¨¢lisis de la morosidad del banco a la clasificaci¨®n de cr¨¦ditos dudosos establecidos por la actual normativa.
La inspecci¨®n del Banco de Espa?a ha encontrado "numerosas dificultades para obtener la informaci¨®n necesaria para evaluar el contenido econ¨®mico de algunas operaciones que afectaban a la situaci¨®n patrimonial de Banesto y su grupo", seg¨²n se dice en el acta de inspecci¨®n. Adem¨¢s, el acta a?ade que la aplicaci¨®n estricta de los criterios de reclasificaci¨®n a dudosos y de dotaci¨®n para riesgos inferiores a 250 millones de pesetas que no han sido analizados por los inspectores incrementar¨¢n de forma significativa los ajustes y clasificaciones estimados en la inversi¨®n crediticia". Esas dificultades han retrasado el conocimiento de la situaci¨®n, lo que hace resaltar en el acta el car¨¢cter incompleto de las informaciones suministradas.
A pesar de las inversiones realizadas por el banco en los ¨²ltimos a?os en inform¨¢tica (unos 40.000 millones de pesetas), el banco no contaba con las, aplicaciones adecuadas para conocer los riesgos de cr¨¦ditos menores de 250 millones de pesetas.
En el acta de intervenci¨®n, el Banco de, Espa?a pide a Banesto que instale de forma inmediata una aplicaci¨®n inform¨¢tica que permita conocer la situaci¨®n real de los cr¨¦ditos. Tambi¨¦n hubo dificultades para conocer con exactitud el grado de riesgo de los cr¨¦ditos inferiores a 750 millones. La sobrevaloraci¨®n de la cartera de valores ha sido el otro gran desaguisado en ese periodo, ya que de los 4.000 millones de sobrevaloraci¨®n en junio de 1992 se ha llegado a una cifra de 12.000 millones a final de1,1993, sin contar la Corporaci¨®n y de 81.000 contando la Corporaci¨®n. Los quebrantos del grupo Oasis pasan de 2.000 a 25.000 millones, y los activos ficticios desde los 7.000 a los 36.000 millones de pesetas, siempre seg¨²n las cifras de la inspecci¨®n.
En cuanto al d¨¦ficit de recursos propios, las cifras son muy divergentes entre las que se?ala la inspecci¨®n y las que dio a conocer Mario Conde. El Banco de Espa?a, al finalizar el primer semestre de 1992, entend¨ªa que hab¨ªa un d¨¦ficit de recursos propios en el grupo consolidado Banesto de 53.000 millones de pesetas; que se convirtieron en 147.000 al finalizar el a?o.
En septiembre de 1993 se lleg¨® a los 447.000 millones. La cifra aportada por Banesto para ese mes era de 261.000 millones. Sin embargo, Conde se?alaba el martes que el d¨¦ficit de recursos propios era de 105.000 millones.
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