"Para que la renovaci¨®n sea cre¨ªble debe ser visible"
Joaqu¨ªn Leguina Herr¨¢n navega en aguas tormentosas desde hace tres a?os. En la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM), este dem¨®grafo santanderino se ha tenido que fajar en m¨¢s de una batalla con los guerristas. Su cabeza ha estado en juego en varias ocasiones. Pero siempre la ha salvado por los pelos. La ¨²ltima vez, el domingo, cuando derrot¨® por 15 votos de diferencia a su amigo Juan Barranco, l¨ªder de la candidatura guerrista. En su despacho de la Puerta del Sol reflexionaba sobre la victoria.Pregunta. ?Qu¨¦ dice el libro de estilo de la renovaci¨®n socialista?
Respuesta. Hay dos aspectos. Uno es el aspecto pol¨ªtico. Evitar una crisis como la que han vivido en Italia, y, por tanto, se exige una oxigenaci¨®n de los partidos en las instituciones donde est¨¢n representados, y tambi¨¦n dentro de la organizaci¨®n de los partidos. Y al PSOE le toca ahora. El segundo aspecto es el socioecon¨®mico. Una definici¨®n clara del Estado de bienestar.
P. ?Qu¨¦ problemas tiene su partido en la actualidad?
R. Varios. Algunos, de comportamiento: hemos ca¨ªdo en comportamientos sectarios, y estos son hermanos gemelos de las clientelas. Es cierto que hay un hiperliderazgo dentro del PSOE, y eso atempera las clientelas que se producen en otro nivel. Pero el hiperliderazgo lleva tambi¨¦n a ciertos poderes vicarios que nos han producido problemas serios en el pasado. Poderes vicarios que a veces est¨¢n dentro de la organizaci¨®n y otras pueden estar dentro del Gobierno o han estado dentro. Creo que esos comportamientos hay que variarlos. Y a la vez, creo que el partido tiene un problema demogr¨¢fico interno. Los l¨ªderes de generaciones nacidas entre 1936 y 1945 ocupamos una cantidad enorme de cargos internos y externos dentro del partido. Corremos el riesgo de convertimos en una generaci¨®n tap¨®n. Hay que desatrancar.
P. ?Cree que el sector guerrista va a mantener su lealtad a las nuevas personas como lo ha hecho hasta ahora?
R. Parece evidente que eso no se va a romper. Ellos siempre han predicado para los dem¨¢s, cuando estaban en mayor¨ªa, cierta disciplina. Nosotros debemos predicar lealtad ahora que estamos en mayor¨ªa.
P. Usted tendr¨¢ que defender en el congreso federal una en el congreso federal una enmienda en la que se pide la modificaci¨®n de un apartado de la reforma del mercado laboral que facilita los despidos. ?Qu¨¦ le parece la propuesta?
R. Tiene una importancia menor. Un congreso no puede ni rectificar ni controlar a un Gobierno. Lo que tiene que hacer es orientar en el futuro la acci¨®n de los gobiernos donde estemos.
P. Pero ?qu¨¦ opina de la reforma laboral?
R. Pienso que no puede limitarse a la legislaci¨®n sobre relaciones laborales. Creo que una parte important¨ªsima, de la que nadie ha hablado a¨²n, pero que me parece la m¨¢s fundamental, es la financiaci¨®n de la Seguridad Social. Ahora se hace en buena parte por las cuotas sociales, que no son otra cosa que un impuesto sobre el empleo. Me parece mas importante que se rebajen las cuotas sociales. Otra reforma laboral ser¨ªa repartir el trabajo. Si se rebaja el tiempo de trabajo habr¨¢ m¨¢s empleo. Estas dos reformas laborales son apoyadas a priori por los sindicatos. Pero en la pr¨¢ctica nos encontraremos, respecto a la primera, con ning¨²n problema, estar¨ªan de acuerdo, pero respecto a la segunda, con problemas serios. Si reduces el tiempo de trabajo, tienes que reducir el salario, y eso es m¨¢s dif¨ªcil.
P. La integraci¨®n ha fracasado en la FSM, donde se empez¨® a experimentar hace tres a?os...
R. No ha funcionado porque vino la crisis Juan Guerra-Filesa. Una crisis muy dura que decant¨® de nuevo en posiciones dicot¨®micas a la federaci¨®n. Pero es que ha habido un paso para eliminarlo: las elecciones del 6 de junio. El ¨¦xito electoral del PSOE es la superaci¨®n subjetiva de los socialistas de esa tara, llam¨¦mosle Filesa; y falta el segundo paso, que es la decantaci¨®n en este congreso. Desde ah¨ª, las dificultades objetivas est¨¢n superadas. Quedan las subjetivas. He propuesto una f¨®rmula: eliminemos la mesa camilla. Las dificultades subjetivas en la FSM tienen tres nombres: Jos¨¦ Acosta, Juan Barranco y yo. En todos estos procesos hemos estado los tres. Debemos dejar paso a los dem¨¢s.
P. ?La ejecutiva federal del PSOE tiene su mesa camilla?
R. Yo creo que ten¨ªa m¨¢s bien un t¨² y yo, que es un sistema de sentarse dos personas frente a frente. Y ahora hay que pasar a la mesa de conferencias.
P. ?En qu¨¦ consiste esa mesa de conferencias?
R. En unos se?ores que se sientan para debatir, proponer y decidir sobre una cuesti¨®n, en este caso, el PSOE en su d¨ªa a d¨ªa. La ejecutiva no marca las l¨ªneas pol¨ªticas, sino que las ejecuta. Entonces ser¨ªa un poco la direcci¨®n de esa empresa.
P. ?Es posible la integraci¨®n manteniendo a Guerra en la vicesecretar¨ªa general o a Benegas de secretario de organizaci¨®n?
R. ?Ahora es Benegas el que est¨¢ en discusi¨®n? Hombre, yo creo que ya est¨¢ bien de nombres. Aqu¨ª, durante meses, cuando Gonz¨¢lez dijo que se iniciara el debate de las ideas, hemos estado permanentemente escuchando si lo importante era saber d¨®nde acabar¨ªa Guerra. Ahora m¨¢s de lo mismo, no. Que decida ¨¦l d¨®nde quiere acabar; ya la oferta se ha hecho p¨²blicamente... Lampedusa dijo, por boca del pr¨ªncipe Salina, tratando de la revoluci¨®n liberal: "Es preciso que todo cambie para que todo siga igual". Pero hay algunos que dicen que quieren que nada cambie para que todo siga igual. Es una redundancia. Creo que es preciso que todo cambie para que nada siga igual.
P. Barranco aventuraba que en el Congreso Federal no iba a ganar la renovaci¨®n rabiosa. ?Se considera usted representante de la renovaci¨®n rabiosa?
R. ?sa es una frase de Corcuera. Le recomendar¨ªa al compa?ero Barranco que cuando use una frase de otro cite la fuente, porque la ¨²nica propiedad que defendemos los socialistas es la intelectual. Evidentemente, los rabiosos no deben estar ni en la ejecutiva, ni en el congreso, ni en el partido. Hay unas vacunas contra esa enfermedad, que se puede curar.
P. ?Teme que este congreso se salde con una victoria de la renovaci¨®n m¨¢s blanda que pueda representar Corcuera?
R. Hay una frase escatol¨®gica relacionada con las elecciones que dice: "H¨¢galo blando, h¨¢galo duro, pero h¨¢galo en el agujero". Vote blando, vote duro, pero vote en el agujero, en la urna. Eso de blando o duro, no s¨¦. La renovaci¨®n, si ha de ser cre¨ªble, tiene que ser visible.
P. ?Ha tardado demasiado en llegar la renovaci¨®n?
R. Creo que hubiera sido mejor haberla realizado un a?o antes de las elecciones. Pero nunca es tarde si la dicha es buena.
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