"Sabemos cu¨¢l es el m¨¦rito est¨¦tico, pero no podemos definirlo"
El m¨ªtico galerista Leo Castelli, a sus 86 a?os no ha faltado a la cita. Es el principal responsable de la mayor revoluci¨®n que ha sufrido el negocio del arte en los ¨²ltimos tiempos, cuando a principios de la d¨¦cada de los setenta decidi¨® descender desde su galer¨ªa tradicional en la parte alta de Nueva York y transformar el almac¨¦n en el que guardaba su obra en el Soho, convirti¨¦ndola en un local alternativo. "Cuando decid¨ª establecerme en el Soho todos me dijeron que era un suicida, que nadie ir¨ªa all¨ª, ni cr¨ªticos, ni artistas ni coleccionistas. Y ahora, f¨ªjese; lo que ha desaparecido es el mercado del uptown y todo el mundo est¨¢ abajo", dice con buen humor.All¨ª, en el Soho, Castelli apost¨® por artistas como Bruce Nauman -una relaci¨®n que cumple ahora 25 a?os- y por otros nombres ahora archifamosos como Andy Warhol, Claus Oldemburg, Robert Rauschemberg, Frank Scella o Jasper Johns, entre otros..
En 1991, Castelli visit¨® Madrid para asistir a la inauguraci¨®n de la muestra de Robert Therrien, en el Centro de Arte Reina Sof¨ªa y para ver los ¨²ltimos trabajos de su admirado Miquel Barcel¨®, al que defini¨® como "pintor maravilloso, heredero de la energ¨ªa de Picasso". Eran tiempos duros, de enfriamiento del mercado. "La crisis ha eliminado a muchos especuladores, y el mercado se ha regenerado, aunque llevar¨¢ tiempo antes de que las cosas se asienten", declar¨® entonces.
Hoy, Leo Castelli presenta su galer¨ªa en Arco 94, despu¨¦s de su ausencia en las ¨²ltimas ediciones. Conserva su aspecto pulcro y elegante, no ha perdido ni un ¨¢pice de vitalidad y mantiene abiertos sus ojos a todo lo bueno que surge en el mundo del arte.
Pregunta. ?Piensa que se ha empezado a salir ya de la crisis de los ¨²ltimos a?os?
Respuesta. La crisis ha existido siempre. Algunos funcionan siempre, en todo momento, mientras que otros no llegan a funcionar nunca. El mundo del arte es como la misma naturaleza, fluct¨²a constantemente, est¨¢ siempre cambiando, se parece a la naturaleza humana.
P. Usted dijo en una ocasi¨®n que el arte joven hab¨ªa muerto...
R. ?S¨ª? Tal vez, pero ya no pienso lo mismo, no creo que el arte joven haya muerto, est¨¢ m¨¢s vivo que nunca. Lo que ha cambiado son las formas como se presenta, se usan otros materiales y nuevas t¨¦cnicas.
P. ?Se atrever¨ªa a apuntar cuatro nombres de artistas j¨®venes que destaquen en estos momentos?
R. De entre la gente que ha surgido a finales de la d¨¦cada pasada y a principios de ¨¦sta me interesan especialmente Kiky Smith, que trabaja con el cuerpo humano y su proceso de degeneraci¨®n. Es impactante. Otra ser¨ªa Jeannine Antoni, que trabaja con el chocolate. Tambi¨¦n me interesa mucho Charles Ray, y especialmente Demian Herst, el artista que present¨® el gran tibur¨®n seccionado en Londres y la serie de vacas partidas por la mitad en la ¨²ltima Bienal de Venecia.
P. ?Qu¨¦ artistas espa?oles j¨®venes le interesan m¨¢s?
R. Miquel Barcel¨®, por supuesto, a quien acabo de ver hace poco en su estudio parisino. Tiene una fuerza extraordinaria. Lo he exhibido varias veces en mi galer¨ªa. Palazuelo, que tal vez no sea precisamente joven (Castelli contempla un cuadro del pintor espa?ol expuesto en el stand de enfrente y sonr¨ªe, ya que Palazuelo ronda su misma edad), sigue siendo muy bueno. Me gusta tambi¨¦n mucho Sicilia, Susana Solano y Cristina Iglesias. Lo que present¨® en Venecia era extraordinario.
P. ?Por qu¨¦ caminos cree usted que discurre el arte contempor¨¢neo? ?No cree que estamos entrando en una ¨¦poca conservadora?
R. El problema es que ya no nos sorprende nada. Ser¨ªa equivocado sentenciar que entramos en un periodo conservador. Lo que sucede es que lo que antes, hace muy poco tiempo, pod¨ªa parecernos arriesgado, ya no lo es. Con gran rapidez se ha convertido en familiar y ya no sorprende. Yo creo que la gente sigue arriesgando y que hay un gran camino por recorrer. Se pueden hacer muchas cosas pero si detr¨¢s de cada una de ellas no hay ciertas cualidades est¨¦ticas, no funciona. Lo que realmente cuenta es el m¨¦rito est¨¦tico y esto es algo que no puede ser descrito. ?Int¨¦ntelo! Sabemos lo que es, pero no podemos definirlo.
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