Los obispos eliminan de un texto una dura critica a la pol¨ªtica ec¨®nomica del Gobierno

El documento La caridad en la vida de la Iglesia sali¨® ayer del horno episcopal tremendamente "af¨¦itado", como reconoci¨® Josep Maria Guix, obispo presidente de la Comisi¨®n de Pastoral Social. Las duras cr¨ªticas a la pol¨ªtica e econ¨®mica del Gobierno se han ca¨ªdo. No sale, por ejemplo, que "divide" la sociedad en "ciudadanos de primera con capacidad de consumo y de segunda eventuales, que sobreviven en el mercado de trabajo. Tambi¨¦n se ha ca¨ªdo, pero de otro documento, una sugerencia episcopal para que desaparezca el Ministerio de Asuntos Sociales.

El texto final ha perdido dureza. As¨ª, donde antes hablaba de una pol¨ªtica econ¨®mica que divide y clasifica a la sociedad, ahora se?ala: "Nuestro sistema econ¨®mico trata de recomponerse en medio de serias crisis y de graves desequilibrios sociales. El desempleo y la alta precarizaci¨®n del trabajo son clara prueba de ello". El obispo Guix reconoci¨® en la conferencia de prensa posterior a la reuni¨®n de la Comisi¨®n Permanente. del Episcopado que el texto inicial "parece que ha quedado totalmente afeitado". Pero a?adi¨® que su filosofia, que no contundencia, podr¨¢ encontrarse en el documento titulado La Iglesia y los pobres, que ser¨¢ presentado el pr¨®ximo d¨ªa 21 y ha servido de matriz de La Carida.d en la Vida de la Iglesia.Pero La Iglesia y los pobres, tambi¨¦n saldr¨¢ de las cocinas episcopales mutilado. Y, justa mente, en aquello que puede originar tensiones con el Gobierno, con el que ahora se negocia con fluidez en seis mesas sectoriales. Desaparece, seg¨²n han confirmado fuentes pr¨®xi mas al episcopado, un p¨¢rrafo que suger¨ªa la desaparici¨®n del Ministerio de Asuntos Sociales. El p¨¢rrafo que se ha ca¨ªdo dice textualmente: "Sin querer entrar a juzgar actuaciones del Gobierno ni pol¨ªticas de partidos, que no nos compete en absoluto, s¨ª queremos decir algo que nos parece que afecta al bien com¨²n de toda la sociedad. Consideramos que la mera existencia de un ministerio que se autocalifica de Asuntos Sociales es un contrasentido en los Estados llamados de bienestar social, como son los existentes actualmente en los pa¨ªses occidentales en general, en los cuales todo el Gobierno y todos los ministerios deben trabajar por el bienestar social, y no dedicar uno como especializado en dar de limosna lo que el Estado debe ofrecer por justicia social en todos los aspectos y dimensiones de la vida del ciudadano y de la sociedad". La divulgaci¨®n de esta sugerencia y valoraci¨®n episcopal, redactada cuando era ministra de Asuntos Sociales Matilde Fern¨¢ndez, caus¨® malestar a Cristina Alberdi, su sucesora. La nueva titular de Asuntos Sociales hizo llegar su disgusto al obispo de Vic, Josep Maria Guix, presidente de la Comisi¨®n.

Alberdi respondi¨® p¨²blicamente al episcopado a trav¨¦s de una revista vinculada a la Iglesia, sin polemizar en los grandes medios de comunicaci¨®n. En una entrevista publicada por la revista C¨¢ritas el pasado mes de enero, Alberdi dec¨ªa: 'La funci¨®n que se realiza desde aqu¨ª [Asuntos Sociales] es b¨¢sica: sentarse para ver qu¨¦ objetivos en el campo de los temas sociales son prioritarios, equilibrar las diferencias entre unas regiones y otras, impulsar acciones: todo esto s¨®lo lo puede hacer el Ministerio de Asuntos Sociales. Me da lo mismo c¨®mo se llame a ese ministerio, pero la funci¨®n es muy importante. Esa tarea se tiene que hacer y desde el Estado".