R¨¦quiem por un 'baobab'

(...) En el curso del ¨²ltimo medio siglo, el ?frica negra se ha devaluado en nuestro subconsciente nacional y se ha hundido en el fracaso democr¨¢tico y econ¨®mico. (...)Vamos a echar de menos al ?frica negra. Durante largo tiempo ha ocupado un lugar en nuestro imaginario nacional; pero hac¨ªa falta deshacer el nudo de una relaci¨®n malsana que a nadie beneficiaba. Esta devaluaci¨®n ser¨¢ dura, pero ¨²til para ?frica, y habr¨¢ gobernadores que pondr¨¢n un poco de orden en las maltrechas arcas p¨²blicas. Queda por resolver la incapacidad pol¨ªtica de ?frica para asociar su negritud al progreso democr¨¢tico y a la eficacia econ¨®mica, y acomodar a ellas sus ideas. (...) Una incapacidad en la que no han faltado pr¨®tesis blancas -la peor de todas fue el marxismo-, el infierno de las chabolas, la p¨¦rdida de ra¨ªces campesinas, (...) una superpoblaci¨®n incontrolada; todos estos nuevos demonios asuelan el continente cuna de la humanidad.

Houphou?t-Boigny fue uno de los pocos fundadores de un verdadero pa¨ªs en ?frica: Costa de Marfil cuenta ya con un Estado y se podr¨ªa decir que con una patria. El viejo mago ha sido enterrado en secreto en un lugar desconocido, "para que los brujos no arrojen malos conjuros sobre su descendencia". Esa es la ventura que deseamos a este continente africano que fue el suyo, el nuestro, y que hoy enterramos con ¨¦l.

12 de febrero