Tambi¨¦n los asteroides tienen sus lunas

Las fotograf¨ªas mandadas por la nave Galileo, que se encamina hacia J¨²piter, han dado una gran sorpresa. En ellas se ha descubierto la primera luna en ¨®rbita de un asteroide, un tipo de cuerpo celeste que no estaba catalogado. Ahora los astr¨®nomos tienen que decidir como llamar a estos cuerpos para incluirlos en el inventario espacial. Las im¨¢genes fueron hechas p¨²blicas ayer por la NASA en el centro que sigue la nave, en California.

La luna orbita a 100 kil¨®metros de altura sobre el asteroide Ida, uno de los miles que pueblan la regi¨®n del planeta solar entre Marte y J¨²piter. La imagen fue una de los varias tomadas el pasado 28 de agosto, cuando la nave se acerc¨® a s¨®lo 1.400 kil¨®metros del asteroide, y fue hecha p¨²blica ayer por la NASA. Ida tiene unos 56 kil¨®metros de largo por 24 de ancho y 21 de alto y su peque?a luna tiene s¨®lo 1,5 kil¨®metros de ancho y una forma probablemente alargada."Pens¨¢bamos hasta ahora que podr¨ªan existir sat¨¦lites naturales de los asteroides, pero que no ser¨ªan corrientes. Al haber descubierto uno tan pronto relativamente, parece que este fen¨®meno es m¨¢s frecuente de lo que pensamos", ha se?alado Torrence Jonson, cient¨ªfico del proyecto Galileo.

La nave Galileo, dotada de un reactor nuclear, fue lanzada en 1989 y debe alcanzar J¨²piter en 1995, tras haber recorrido un largo y tortuoso camino para aprovechar el tir¨®n gravitacional de algunos planetas, entre ellos la Tierra, y poder as¨ª llegar a su objetivo. Su antena principal se encuentra mal desplegada, por lo que no puede mandar la informaci¨®n que recoge m¨¢s que a trav¨¦s de otra peque?a antena, lo que va a recortar mucho los resultados globales de la misi¨®n.

Explosi¨®n reciente

Los cient¨ªficos no, saben todav¨ªa de que materiales est¨¢ formada la luna sin nombre y tampoco su origen. Creen que Ida es el resultado de la explosi¨®n reciente en t¨¦rminos astron¨®micos de un cuerpo celeste mucho mayor y antiguo, de entre 200 y 300 kil¨®metros de di¨¢metro. De esta explosi¨®n puede proceder tambi¨¦n la luna. "No podemos excluir que Ida pueda haber sido golpeado por otro cuerpo celeste m¨¢s peque?o, todav¨ªa m¨¢s recientemente, y que del cr¨¢ter creado proceda la materia expulsada que ha quedado en ¨®rbita del asteroide", explica la NASA en un comunicado. Los indicios apuntan. a que la materia de que est¨¢ formada la luna es la misma del asteroide y los cient¨ªficos descartan que la luna sea un cuerpo ajeno que haya resultado atraido por el d¨¦bil campo gravitatorio del asteroide.El nombre de la luna es provisi¨®nalmente uno muy prosaico: 1993 (243) 11 lo que significa que ha sido descubierta el a?o pasado en el asteroide n¨²mero 243 de los censados en los dos ¨²ltimos siglos. La Uni¨®n Internacional de Astronom¨ªa debe bautizarla, con otro, probablemente m¨¢s bonito.

A la b¨²squeda de otras

La importancia del descubrimiento radica tambi¨¦n en la influencia que tienen los asteroides en la formaci¨®n de los planetas, entre ellos la Tierra. "Necesitamos comprender estos objetos que llueven sobre nosotros", explica Clark Chapman, de Instituto de Ciencias Planetarias de EE UU.Una de las cosas que quieren saber con el estudio de Ida y su luna es c¨®mo interact¨²an los peque?os cuerpos en ¨®rbita dentro del cintur¨®n de asteroides, en condiciones que se acercan a las de formaci¨®n del sistema solar. Ahora que han encontrado una luna alrededor de un asteroide, dicen los cient¨ªficos de la NASA, buscar¨¢n otras con m¨¢s ah¨ªnco.