Larga y sin bombones

Hoy no habr¨¢ bombones. Una de las tradiciones de Banesto en las juntas de accionistas no se cumplir¨¢. El banco, haciendo honor a la austeridad que obliga su delicada situaci¨®n, ha suprimido este regalo, muy apreciado por los accionistas, pero que cuesta 125 millones. En una ocasi¨®n, el anterior equipo, presidido por Mario Conde, decidi¨® regalar una bolsa con agenda y bol¨ªgrafo ultramoderno y hubo m¨¢s de un accionista que protest¨® en el turno de ruegos y preguntas "por haber quitado los bombones". Al a?o siguiente, Banesto volvi¨® a los bombones.Los accionistas, a falta de chocolate, tendr¨¢n una junta larga y llena de colorido. El presidente, Alfredo S¨¢enz, quiere aligerarla con un discurso corto -de unos 30 minutos-, precedido por la presentaci¨®n del secretario, Juan Carlos Rodr¨ªguez Cantarero.

El discurso de S¨¢enz se estructurar¨¢ en tres bloques. El primero ser¨¢ un informe de gesti¨®n de los tres meses en los que ha estado al frente del banco. El segundo, que ser¨¢ el n¨²cleo duro, se centrar¨¢ en el desarrollo del plan de saneamiento que debe aprobar la junta. El tercero versar¨¢ sobre el futuro de la entidad. La junta es extraordinaria, por lo que no se someter¨¢ a aprobaci¨®n la cuenta de resultados del pasado ejercicio. El banco tendr¨¢ que celebrar una junta ordinaria que puede coincidir con la del a?o que viene en la que se presenten las cuentas de 1994.

Despu¨¦s de la intervenci¨®n de S¨¢enz llega el turno de ruegos y preguntas, en el que pueden intervenir todos los accionistas. Luego se votar¨¢n los puntos del orden del d¨ªa, las peticiones de acci¨®n social de responsabilidad y las posibles impugnaciones.

La informaci¨®n de estas p¨¢ginas ha sido elaborada por Andreu Miss¨¦, Miguel ?ngel Noceda, Jorge Rivera y Rafael Vidal.