Miles de muertos en un nuevo rebrote de la guerra civil entre tutsis y hutus en Ruanda

Las Naciones Unidas acaban de cosechar un nuevo y terrible fracaso en Ruanda, donde los 2.500 cascos azules desplegados para impedir la reanudaci¨®n de la guerra civil no han podido impedir que se desate una espiral en loquecedora de cr¨ªmenes y pillajes. Diez sol dados belgas, 22 religiosos, numerosos nativos que trabajaban como cooperantes, la entera clase pol¨ªtica ruandesa y casi todas las personalidades de la oposici¨®n democr¨¢tica han sido asesinados. El pa¨ªs se halla sumido en el caos m¨¢s absoluto. Seg¨²n la Cruz Roja y M¨¦dicos sin Fronteras, los muertos son ya varios miles. Sin embargo, el Consejo de Seguridad anunci¨® ayer que se hab¨ªa logrado un alto el fuego entre las facciones en lucha y el establecimiento de un Gobierno interino.

El Consejo de Seguridad estudiaba ayer las propuestas de secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, de reforzar los cascos azules en la zona y evacuar a los extranjeros en la zona. La fuerza de las Naciones Unidas est¨¢ compuesta por soldados de Ghana, Bangladesh y B¨¦lgica, estos ¨²ltimos en n¨²mero de 450, y se encuentra desplegada desde marzo de 1993. Estados Unidos orden¨® ayer a sus ciudadanos que abandonen Ruanda y puso en pr¨¢ctica planes para proceder a su evacuaci¨®n. Canad¨¢ adopt¨® la misma medida.B¨¦lgica, el pa¨ªs que cuenta con mayor n¨²mero de residentes extranjeros en Ruanda, y Francia, se preparaban tambi¨¦n ayer para evacuar a los civiles, incluso mediante una acci¨®n militar de urgencia. Un Boeing 737 de Sabena, las l¨ªneas a¨¦reas belgas, sali¨® a mediod¨ªa hacia Entebbe, en la vecina Uganda, con el objetivo de establecer un puente a¨¦reo para recoger a la poblaci¨®n civil. Ochocientos paracaidistas se hallaban preparados para despegar, a la espera de ¨®rdenes del Gobierno belga, que mantuvo ayer una sesi¨®n de urgencia. Unos 1.500 belgas, en su mayor¨ªa cooperantes, viven en el peque?o pa¨ªs centroafricano.

Un suboficial franc¨¦s y su esposa fueron asesinados ayer en su casa en Kigali, seg¨²n Radio France Internacional. Sus muertes se suman a las de diez cascos azules belgas, que acompa?aban a la tambi¨¦n asesinada primera ministra Agathe Uwilingiyimana, eliminados el jueves en los primeros enfrentamientos. Otro casco azul se halla desaparecido.

Los combates, que empezaron en la capital tras el asesinato de los presidentes de Burundi y Ruanda, el pasado mi¨¦rcoles, se han extendido a otras ciudades. Aunque los combates tienen como protagonistas a las fuerzas del Frente Patri¨®tico de Ruanda (FPR), pertenecientes a la etnia tutsi, por un lado, y de la guardia presidencial, de la etnia hutu, por el otro, se acompa?an de numerosos ajustes de cuentas y matanzas de civiles. Ambas fuerzas se hallan fuertemente armadas y cuentan con artiller¨ªa pesada, que ayer estuvo en acci¨®n en la capital, Kigali. Un delegado local de la Cruz Roja habl¨® ayer de que los muertos "no son varios centenares, sino varios miles".Desaparece la ¨¦lite pol¨ªtica

Las fuerzas rebeldes tutsis, 600 soldados muy bien pertrechados y entrenados, se hallaban acantonadas cerca del Parlamento, separadas del Ej¨¦rcito gubernamental por los cascos azules. Tras la muerte del presidente, su guardia presidencial se ha lanzado a la caza de los partidarios de la transici¨®n democr¨¢tica, mientras las fuerzas tutsis se pon¨ªan de nuevo en acci¨®n.

La entera ¨¦lite pol¨ªtica de Ruanda ha desaparecido en pocas horas, v¨ªctima de las ejecuciones sumarias. Los asesinatos se han perpetrado sistem¨¢ticamente, a partir de listas previamente preparadas por los militares, que han ido a buscar a las v¨ªctimas a sus domicilios. Numerosos ciudadanos ruandeses que trabajaban como colaboradores de organismos internacionales han sido asesinados. La violencia se ha dirigido tambi¨¦n contra los religiosos locales, entre los que ya se cuentan 22 v¨ªctimas.

Radio Mil Colinas, inspirada en los sectores hutu m¨¢s autoritarios, lleva haciendo campa?a contra B¨¦lgica desde hace meses, respondiendo a los puntos de vista de la guardia presidencial, contraria a la presencia de cascos azules. No es por tanto extra?o que el comandante del contingente belga asegurara ayer que no considera necesaria la presencia de m¨¢s tropas para asegurar la evacuaci¨®n de civiles.

Hay calma total en Burundi, donde la poblaci¨®n se halla aterrorizada por los acontecimientos de Ruanda y por la desaparici¨®n de su presidente, la segunda en medio a?o. El anterior, Melchior Ndadaye, fue asesinado el 21 de octubre pasado y le sucedi¨® el fallecido Cyprien Ntaryamira.