Interior retira al empresario Sarasola la escolta que ten¨ªa desde hace 10 a?os

El ministro del Interior, Antoni Asunci¨®n, ha ordenado restringir al m¨¢ximo el n¨²mero de polic¨ªas dedicados a dar escolta a personalidades que ocupan, cargos pol¨ªticos o de la vida privada. A uno de los que se les ha retirado la protec ci¨®n oficial es a Enrique Sarasola, empresario y amigo del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, que contaba con guardaespaldas pagados por el Estado desde hace 10 a?os, seg¨²n fuentes policiales. Tambi¨¦n se han quedado sin guardaespaldas alrededor de 20 personas m¨¢s.

Asunci¨®n, en su empe?o por rescatar funcionarios para dedicarlos a la lucha contra la delincuencia, ha revisado algo que ya se les hab¨ªa ocurrido a otros ministros del Interior: el n¨²mero de agentes que actualmente est¨¢n dedicados a dar protecci¨®n a pol¨ªticos, banqueros y altos cargos policiales. Jos¨¦ Luis Corcuera, anterior titular de la cartera, estuvo "obsesionado" con esta idea, pero pudo hacerlo en muchos menos casos de los que ¨¦l cre¨ªa", seg¨²n un funcionario.Las fuentes informantes se?alan que Asunci¨®n ha retirado 20 coches que ahora se empleaban en dar escoltas y, paralelamente, unos 50 polic¨ªas del Servicio Central de Protecci¨®n se han quedado temporalmente sin empleo.

Algunos de los afectados por estas restricciones son comisarios principales del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, que ¨²nicamente contaban con un coche oficial y un agente que actuaba como ch¨®fer y guardaespaldas. No se ha podido precisar el n¨²mero exacto de personas que se han quedado sin escolta o que tendr¨¢n que coste¨¢rsela de su bolsillo.

Planes de secuestro

Sarasola, de 56 a?os, ten¨ªa asignado un grupo de 10 polic¨ªas, debido a que en tres ocasiones se hab¨ªan descubierto planes de ETA para secuestrarle y no a que fuera amigo del presidente del Gobierno, seg¨²n fuentes de Interior.?stas sostienen que en la actualidad s¨®lo hab¨ªa entre 20 y 30 personalidades que, pese a no ocupar cargos en la Administraci¨®n, disfrutaban de un servicio de seguridad policial por ser potenciales v¨ªctimas de terroristas u otros grupos.

Hasta ahora hab¨ªa problemas para que banqueros y otros hombres de negocios dispusieran de escolta no policial, debido a que la legislaci¨®n lo prohib¨ªa. Pese a eso, Interior hac¨ªa la vista gorda en muchos casos. La nueva ley de Seguridad Privada y el reglamento que la desarrolla, sin embargo, permite a los particulares poder contratar este tipo de servicios con empresas del ramo.

Entre algunos de los 1.200 agentes del Servicio Central de Protecci¨®n hay cierto malestar porque se les han quitado las gratificaciones econ¨®micas que recib¨ªan por dar protecci¨®n a determinados altos cargos p¨²blicos, seg¨²n fuentes policiales.

Con objeto de liberar funcionarios para otras misiones, Interior pretende retirar la protecci¨®n permanente al mayor n¨²mero posible de personas. A cambio, prefiere emplear grupos policiales de contravigilancia, que ejercen esta misi¨®n a distancia y s¨®lo en determinadas horas del d¨ªa. Sobre todo, cuando el personaje protegido corre mayor riesgo: al entrar o salir de casa.