La direcci¨®n del PSOE sostiene que Solchaga no debe dimitir de momento

Los esc¨¢ndalos de Mariano Rubio y Luis Rold¨¢n no se cobrar¨¢n de momento dimisiones en el PSOE. La direcci¨®n del partido no encuentra, a estas alturas de la investigaci¨®n, responsabilidad pol¨ªtica en los ex ministros Carlos Solchaga y Jos¨¦ Luis Corcuera, en cuyo mandato se cometieron las irregularidades. ?sta es la tesis imperante en la ejecutiva socialista, seg¨²n se puso de manifiesto en la reuni¨®n del lunes y se ha ratificado a lo largo de la semana. No obstante, el secretario general, Felipe Gonz¨¢lez, no se ha manifestado a¨²n; todos esperan que lo haga hoy en el comit¨¦ federal. En el encuentro se aprobar¨¢n las listas electorales.

Dirigentes socialistas de pelaje tan variado como Joaqu¨ªn Almunia, Alejandro Cercas, Juan Pedro Hern¨¢ndez Molt¨® -renovadores-, Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, Francisco V¨¢zquez y Matilde Fern¨¢ndez -guerristas- insist¨ªan ayer en que no hay razones de responsabilidad pol¨ªtica para que Solchaga cese como portavoz parlamentario.La doctrina oficial del PSOE sobre las responsabilidades pol¨ªticas la estableci¨® en la comisi¨®n ejecutiva del lunes el secretario de Estudios y Programas del partido, Joaqu¨ªn Almunia, despu¨¦s de un animado debate. Es una doctrina provisional. El propio Felipe Gonz¨¢lez no ha dicho a¨²n la ¨²ltima palabra. El lunes mantuvo una actitud receptiva y discreta.

Seg¨²n la opini¨®n mayoritaria de la direcci¨®n socialista, la teor¨ªa aplicada hasta ahora por el PSOE, de no buscar responsabilidades pol¨ªticas hasta que no haya una sentencia judicial, es insuficiente. Pero la direcci¨®n tampoco acepta el otro extremo, esto es, que cuaquier echo delictivo de un subordinado implique la inmediata responsabilidad de un superior. "Estamos buscando un punto de equilibrio entre ambas posiciones en el que debe haber una causalidad entre el corrupto y el responsable pol¨ªtico", manifestaba ayer el secretario del ¨¢rea social, Alejandro Cercas.

La direcci¨®n socialista cree que, hasta el momento, esa relaci¨®n de causalidad no se produce en el caso Rubio respecto a Solchaga, por lo que no cree necesaria su dimisi¨®n.

La petici¨®n de cese de Solchaga es, con este argumento, muy limitada dentro del partido. Los dos diputados independientes y ex magistrados, Ventura P¨¦rez Mari?o y Baltasar Garz¨®n; la corriente Izquierda Socialista y algunos dirigentes guerristas, como Carlos Sanju¨¢n y Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, eran hasta ayer los ¨²nicos pronunciamientos p¨²blicos a favor de que Solchaga se vaya.

Ayer se les uni¨® el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, para quien existen responsabilidades pol¨ªticas tanto en Solchaga, como ministro de Econom¨ªa cuando se cometieron los hechos delictivos que han dado lugar al caso Mariano Rubio, como en Jos¨¦ Luis Corcuera, como ministro del Interior cuando sucedieron los del caso Rold¨¢n.

"Un cura con un puticlub"

Seg¨²n Leguina, el caso de Rold¨¢n es "tan sorprendente, espectacular y descarado" por el nivel de su cargo, y tan "incomprensible por lo arriesgado", que ha sorprendido la buena fe de todo el mundo, "corno si el cura del pueblo fuese el jefe del puticlub. No se puede uno esperar eso, y es lo que ha pasado".

Leguina manifest¨® que en el caso Rold¨¢n hay una responsabilidad pol¨ªtica que afecta directamente al ex director de la Guardia Civil; una conjunta que salpica a todo el partido, que va a sufrir con el esc¨¢ndalo, y otra del ministro del Interior que "estaba all¨ª en ese mornento". El presidente de la Comunidad de Madrid no quiso ligar esa responsabilidad pol¨ªtica a posibles dimisiones argumentando "que son usos y costumbres que no se discuten [por obvios] en otros pa¨ªses".