Javier de la Rosa viol¨® en numerosas ocasiones los acuerdos tomados por el consejo del Grupo Torras
El informe de los interventores judiciales de a suspensi¨®n de pagos del Grupo Torras desvela que bajo el mandato de Javier de la Rosa el funcionamiento de su consejo de administraci¨®n fue muy at¨ªpico. En algunas reuniones, presididas por el m¨¢ximo representante de KIO, Fahal Al Sabah, se aprobaban determinadas resoluciones que pocos d¨ªas despu¨¦s, en otros consejos a los que s¨®lo asist¨ªan los miembros espa?oles del equipo, no eran tenidas en cuenta. En algunos casos, estas ¨²ltimas decisiones, seg¨²n los interventores, hicieron "m¨¢s pobre" al Grupo Torras: se trata casi siempre de complicadas operaciones de ingenier¨ªa financiera que generaron miles de millones de pesetas.
El ejemplo m¨¢s espectacular de la contradicci¨®n entre las instrucciones de KIO y las decisiones de De la Rosa se dio con ocasi¨®n de la conversi¨®n en capital de 163.000 millones de pesetas de deudas de Torras con KIO, en junta celebrada en julio de 1991. La capitalizaci¨®n de esta deuda se realiz¨® pagando una prima del 1.700% por cada acci¨®n. Sin embargo, el mismo d¨ªa, una reuni¨®n posterior del consejo -a la que s¨®lo asistieron los miembros espa?oles del equipo de De la Rosa- aprob¨® otra ampliaci¨®n de capital, en este caso al nominal. Tras este acuerdo, dio comienzo una operaci¨®n distinta a la dise?ada en la junta.Una sociedad holandesa, con un cr¨¦dito de la propia Torras, compra las acciones. La sociedad holandesa, a su vez, las vende a otra firma, Coggia, por 2.375 millones de pesetas. Unos meses despu¨¦s, Coggia vende las mismas acciones a Torras por 37.000 millones de pesetas. En el trasiego, las acciones generan unos beneficios de 35.000 millones de pesetas.
Los interventores expresan su extra?eza ante el hecho de que "el propio consejo de administraci¨®n del Grupo Torras, en reuni¨®n a la que s¨®lo asisten siete componentes del consejo, haga uso de las facultades discrecionales que le ha concedido la Junta general celebrada horas antes y emita 2,3 millones de acciones, a su valor nominal, sin prima de emisi¨®n alguna; que se haga constar que todos los accionitas, incluso quien acababa de suscribir acciones al 1.700%, renuncian a su derecho preferente y, en el mismo acto, adjudique las acciones a su valor nominal a una tercera sociedad domiciliada en Amsterdam".
Para los autores del informe, "el d¨ªa despu¨¦s de la adquisici¨®n por Torras a Coggia de la participaci¨®n social, el Grupo Torras era significativamente m¨¢s pobre que el anterior".
A la reuni¨®n del consejo de administraci¨®n del Grupo Torras que puso en marcha esta operaci¨®n tan s¨®lo asistieron personalmente Javier de la Rosa, Jorge N¨²?ez Lasso de la Vega, Manuel Guasch, Pedro Misol, Jos¨¦ Mar¨ªa Sot, Narciso Mir y Alfonso Ferrari. Juan Piqu¨¦ actu¨® como secretario.
Otro ejemplo. El 27 de noviembre de 1989, el Grupo Torras se encuentra ya acosado por las deudas. Ese d¨ªa, el consejo de administraci¨®n se reuni¨® en Londres, presidido por Al Sabah, y aprob¨® unos acuerdos que "pretendieron modificar, sustancialmente, la pol¨ªtica que ven¨ªa siguiendo la empresa", seg¨²n el informe de los interventores.
En esencia, la intenci¨®n de las resoluciones propuestas por KIO era reducir su presencia accionarial en Torras y desinvertir en los sectores papelero y qu¨ªmico, vendiendo Torraspapel y Ercros, y reducir las deudas del grupo con los ingresos obtenidos (ver EL PA?S de ayer). Para ello, KIO aceptaba lanzar una OPA sobre el capital del Grupo Torras y garantizaba la concesi¨®n de nuevos cr¨¦ditos.
Sin embargo, en un consejo celebrado en Espa?a 15 d¨ªas despu¨¦s, se acord¨® 1a adquisici¨®n del 75% m¨¢s una acci¨®n del capital social de Intermill Industries as¨ª como la adquisici¨®n del restante 23% del capital social de Cellulose des Ardenes", empresa papelera actualmente en quiebra. Los interventores resaltan, por ser contradictorio, que en el consejo anterior "se hab¨ªa aprobado la pol¨ªtica de desinversiones en sectores c¨ªclicos y, en especial, en el qu¨ªmico y el papelero".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.