Las constructoras frenan las autov¨ªas a la espera de obtener mas dinero

Las obras de las autov¨ªas adjudicadas desde finales del a?o pasado y principios de ¨¦ste avanzan a un ritmo m¨¢s lento de lo previsto. Algunos de los constructores beneficiados por la adjudicaci¨®n de estas obras han manifestado en reuniones del sector que con las bajas de precio ofertadas -hasta un 52% de lo presupuestado- se hace muy caro abordarlas. Fuentes del sector atribuyen esta demora a una estrategia que intenta forzar al Ministerio de Obras P¨²blicas a llegar a una aproximaci¨®n entre los precios ofertados y los presupuestados, una pr¨¢ctica muy al uso, a la que puso fin el ministro Jos¨¦ Borrell hace unos cuatro a?os.

En este momento, los tramos m¨¢s importantes de autov¨ªas en fase de construcci¨®n son de las autov¨ªas gallegas y la de Bail¨¦n-Granada, fruto de sendos acuerdos entre Borrell y las comunidades gallega y andaluza. En los dos tramos adjudicados en Andaluc¨ªa apenas se advierten avances. El primero de ellos, de 36,7 kil¨®metros, enlazar¨¢ la autov¨ªa de Andaluc¨ªa (N-IV), en Bail¨¦n, hasta la conexi¨®n Ja¨¦n-Norte. S¨®lo se ven los carteles de las obras y peque?os grupos de obreros en encauzamientos de arroyos y avenidas; las m¨¢quinas no se ven. La adjudicaci¨®n de este tramo se decidi¨® en el Consejo de Ministros del 10 de diciembre de 1993 y fue publicada en el BOE el 26 de enero pasado, Deber¨¢ estar concluido, seg¨²n las cl¨¢usulas de la adjudicaci¨®n, en 17 meses, pasado el campeonato mundial de esqu¨ª de Granada. Pero nadie cree que se termine en ese plazo.El jefe de demarcaci¨®n de carreteras del Estado en Granada, Rafael Villar, afirma que ya se sab¨ªa que la autov¨ªa no iba a estar lista para esas fechas. "Ahora est¨¢n haciendo obras de drenaje y otras que no se ven desde la carretera", afirma cuando se le advierte que no se ve actividad bajo los carteles anunciadores de las obras.

Villar insiste en que no hay ning¨²n motivo que le induzca a pensar en retrasos deliberados de las obras. "Siempre pasa un tiempo desde que se adjudican hasta que se inician; hay que firmar el contrato, registrarlo, programar los trabajos". Tampoco cree que haya lugar para las modificaciones de los proyectos: "Estamos en un proceso de realizar proyectos de aut¨¦ntica calidad. Podr¨ªan, surgir imprevistos, pero ser¨ªan por errores muy peque?os. Son unas obras dif¨ªciles, s¨ª, pero no creo que repercuta en el cumplimiento de los plazos".

Un alto funcionario del ministerio admite que los constructores est¨¢n asustados; las rebajas superiores al 30% no est¨¢n justificadas, en su opini¨®n. "Se han quedado las obras a unos precios muy baratos para no tener paradas las m¨¢quinas. No creo que sigan pensando en modificar los contratos y los proyectos. Saben que ahora se les dice que no".

Triplicar el precio

Hasta hace cuatro a?os, seg¨²n un ex alto ejecutivo de Obras P¨²blicas, los proyectos se pagaban muy mal. "Era una cantidad inferior al 1%; con eso no se pod¨ªan hacer buenos proyectos. Los contratistas lo utilizaban como excusa para hacer reformados, olvidos, ajustes complementarios y de paso sub¨ªan el precio de adjudicaci¨®n. Para atajar esta pr¨¢ctica, hace cuatro a?os se negoci¨® con Tecniberia (asociaci¨®n de empresas de ingenier¨ªa) y se acord¨® pagar mejor los proyectos, hasta un triple de lo que se ven¨ªa haciendo. Con los nuevos proyectos y un sistema de control de calidad supervisado por empresas especializadas externas se hace un seguimiento riguroso que no da opci¨®n, salvo en casos excepcionales, a modificaciones de los proyectos"."De esta manera", contin¨²a, est¨¢n muy poco justificadas las bajas de las ¨²ltimas adjudicaciones; se han pasado. Tampoco hay excusas para retrasar el inicio de las obras. Lo normal es que se ponga todo en marcha a partir de que el Consejo de Ministros aprueba la adjudicaci¨®n. Una vez que se firma el contrato, pasados uno o dos meses, las obras empiezan a tirar milla". El mismo interlocutor asegura que en el caso actual "no se quieren empezar las obras, seg¨²n han declarado los constructores. Tratan de forzar el tema y comprometer a Obras P¨²blicas para que acepte reformas y suba el precio".

Seg¨²n su experiencia, era relativamente f¨¢cil obtener modificaciones de los proyectos con la firma del director de obras o el director general de carreteras, que supon¨ªan un incremento m¨¢ximo del 20% sobre el precio de la adjudicaci¨®n. En la liquidaci¨®n se pod¨ªa admitir otro 10% por exceso de mediciones y otro 5% en adjudicaciones directas para obras complementarias, conocidas como enanos, seg¨²n el argot del sector. Si el incremento superaba el 20% deb¨ªa someterse a la aprobaci¨®n del Consejo de Obras P¨²blicas y el Consejo de Estado, lo que supon¨ªa un tr¨¢mite muy lento. Desde que los proyectos se afinan, este c¨ªrculo vicioso se ha roto. Las constructoras se han pillado las manos con sus espectaculares rebajas. Varias de las empresas implicadas, entre ellas Ferrovial y FCC, han rehusado hacer comentarios al respecto.,

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, se at¨® los machos cuando firm¨® el acuerdo de las autov¨ªas gallegas. Las obras podr¨ªan retrasarse por cualquier contingencia, pero ¨¦l puso una cl¨¢usula que obliga al Estado a invertir en Galicia un 20% de su presupuesto en la regi¨®n en autov¨ªas. Se cubri¨® las espaldas.