'Vallenato' al agua

Lo que anoche ocurri¨® en la plaza Mayor se asemej¨® m¨¢s a un ballenato con lo que al ritmo popular colombiano que intentan colar a toda costa en las preferencias veraniegas de los madrile?os . El agua que cay¨® anoche en la plaza pudo haber cobijado a varias ballenas, pero Carlos Vives y su aut¨¦ntico vallenato de las quebradas y montes colombianos no dej¨® hueco para nada m¨¢s. Las baladas flamencas de Antonio Carbonell -que abrieron el espect¨¢culo- no aguaron la fiesta; al contrario, afilaron los dientes de un p¨²blico que exig¨ªa diversi¨®n para capear la lluvia.En las primeras filas, las m¨¢s cercanas al escenario, varios barrios de Bogot¨¢ esperaban al ex gal¨¢n de telenovelas con impaciencia. Pero, respetuosos, escucharon al cantaor del Cascorro que se ha especializado en canciones rom¨¢nticas. Como una, llamada La incondicional, que habla de un hombre -¨¦l- que despreci¨® el amor de una mujer que no esperaba nada, que no ped¨ªa nada, que no dec¨ªa nada. Todo con estilo de la Cadena Dial, emisora que ha dise?ado el programa de la plaza Mayor.

"No hay que confundir hortera con tener personalidad. Un hortera no se rodea de buenos m¨²sicos, como yo", advirti¨® Carbonell, 24 a?os, soltero. A lo largo de una hora de actuaci¨®n, entreg¨® tres veces su coraz¨®n a las presentes. "Soy muy rom¨¢ntico" explic¨® m¨¢s tarde en el camerino.

Las asociaciones de castizos de Madrid han exigido al Ayuntamiento una tarima para bailar chotis sin riesgo en la plaza Mayor el pr¨®ximo domingo, porque los adoquines impiden que el pie se deslice con garbo. Sin embargo, los amantes del vallenato no necesitaron ni tarima ni nada para demostrar el poder¨ªo de sus caderas. Carlos Vives provoc¨® olas de fervor y calent¨® hasta los rincones m¨¢s fr¨ªos de la plaza. "Hay que mover todo el cuerpo, cabeza, tronco, caderas, brazos y piernas. Para bailar bien el vallenato tienes que moverlo todo a la vez y sin perder el ritrno", explic¨® Eduardo Maldonado, un colombiano de Cartagena de Indias, que hizo una demostraci¨®n sincronizada del nuevo baile.

Media hora tarde

"El agua es para la tierra y hay que dar gracias a Dios por ella" fueron las primeras palabras de Vives, 31 a?os, arriba del escenario. ?l, que ha popularizado un ritmo cultivado por los labradores colombianos, se vio envuelto en un atasco que le hizo llegar a la plaza con m¨¢s de media hora de retraso. Cuando Antonio Carbonell cant¨® la ¨²ltima canci¨®n, Vives y sus 15 m¨²sicos no hab¨ªan, podido zafarse del embudo de Bravo Murillo. Mientras tanto, sus hinchas chapoteaban contentas como ballenas en el agua.