La industria espa?ola aprende geograf¨ªa internacional
La inversi¨®n directa en empresas extranjeras ni siquiera alcanz¨® el medio bill¨®n de pesetas el a?o pasado
Cada vez que un californiano brinda en su tierra con una copa de Gloria Ferrer hace un homenaje a una familia que supo mirar m¨¢s all¨¢ de su Catalu?a natal. Los Ferrer, propietarios de Freixenet, han convertido sus bodegas en un negocio internacional. Cultivan y producen en Estados Unidos y en M¨¦xico y han conseguido tambi¨¦n hacer realidad el sue?o de su abuelo: "Estar en Reims, la capital del champagne". Hoy los chinos desayunan Cola Cao, los rusos se premian con un Chupa Chups, los americanos comen productos Campofr¨ªo, los franceses Pescanova, los neoyorquinos se visten en Zara...?Es que la industria espa?ola sufre un repentino ataque de internacionalizaci¨®n? Todav¨ªa no. Pero instalarse en el extranjero empieza a perder sus visos aventureros y forma parte, cada vez m¨¢s, de una necesaria estrategia empresarial. Hasta la fecha son las empresas p¨²blicas las que m¨¢s invierten en el exterior y las que, adem¨¢s, tiran de un carro no muy grande en el que viajan desde hace tiempo viejos conocidos (Abengoa, Roca, Tudor, Torres, Codorni¨², Feber ... ). Ahora los m¨¢s peque?os hacen esfuerzos por subirse a ¨¦l.
Motor p¨²blico
Y, es que en Espa?a -quinta econom¨ªa de la UE- apenas hay multinacionales y las principales son empresas p¨²blicas. Sirven de motor. La petrolera Repsol, con inversiones en prospecci¨®n en di versas ¨¢reas productoras (Egipto, Indonesia, Rusia, M¨¦xico ... ); Telef¨®nica, que, a trav¨¦s de Tele f¨®nica Internacional, se ha con vertido en uno de los principales competidores mundiales de su sector con presencia en varios pa¨ªses americanos incluido Esta dos Unidos y europeos (Ruman¨ªa y Portugal); la el¨¦ctrica ENDESA, con apoyo log¨ªstico en Latinoam¨¦rica; Iberia, con inversiones en Argentina, Chile y Venezuela hasta la fecha nada rentables y un acuerdo con United Airlines que le facilitar¨¢ volar en EE UU, y Construcciones Aeron¨¢uticas con una peque?a presencia en Airbus.A juicio de Apolonio Ruiz Ligero, secretario de Estado de Comercio, se est¨¢ aprendiendo de una manera "terrible" porque en pocos a?os a Espa?a se le ha dado un aut¨¦ntica "ducha escocesa" en desarme arancelario. Y el agua la ha recibido un pa¨ªs con un fuerte d¨¦ficit comercial -89.600 millones de pesetas el pasado febrero- y un tejido industrial formado por peque?as y medianas empresas. Por ejemplo, Finlandia, con s¨®lo cinco millones de habitantes tiene multinacionales como Karhu (material deportivo), Finnpapel (papel) o la electr¨®nica Nokia.
Esta misma semana, la qu¨ªmica suiza Sandoz anunciaba la compra de Gerber, la l¨ªder norteamericana en alimentaci¨®n infantil, por m¨¢s de medio bill¨®n de pesetas cash. Toda la inversi¨®n espa?ola directa en empresas extranjeras el a?o pasado no alcanz¨® ni esa cantidad. Y en cuanto a las exportaciones, la v¨ªa tradicional de salida al exterior, han crecido siempre en momentos coyunturales, y no han tenido continuidad. "Como se recupere la demanda interna", dice Ruiz Ligero,- "la gente vuelve a su mercado. Pero es un sistema que ya no vale". Lo mismo opina Guillermo de la Dehesa, presidente del Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio. "Espa?a exporta cuando baja la demanda interna o hay una devaluaci¨®n". A?ade que hoy la inversi¨®n es lo que fomenta el comercio y cree que Espa?a debe apostar inevitablemente por invertir en el exterior. Luis Pareja, del Club del Exterior, de Argentaria, cree tambi¨¦n que es la ¨²nica forma de permanecer en el mercado.
Pero instalarse fuera tiene un precio. Seg¨²n el Boston Consulting, desarrollar, lanzar y mantener un producto en una gran superficie de distribuci¨®n en Francia, por ejemplo, cuesta m¨¢s de 1.500 millones de pesetas. ?A qui¨¦n le compensa construir o comprar una planta m¨¢s. all¨¢ de la firontera?. Como regla general, a quien facture m¨¢s de 10.000 millones, dicen en la consultora.
Grandes cifras para un pa¨ªs de pymes. Junto al tradicional desconocimiento del mercado internacional, ¨¦l peque?o tama?o de las empresas espa?olas es el problema principal para producir en el exterior, seg¨²n coinciden todos lo expertos.
Una encuesta realizada este a?o para el Ministerio de Comercio muestra que s¨®lo 6.000 empresas exportan m¨¢s de 15 millones al a?o durante tres a?os consecutivos. Y para llegar al n¨²mero de 11.000 empresas hay que rebajar la cifra de exportaci¨®n hasta los cinco millones. "Falta dimensi¨®n financiera y comercial", afirma Pareja, "pero tambi¨¦n falta visi¨®n a largo plazo". Una cr¨ªtica que comparten algunos empresarios.
"Los espa?oles no hemos abordado el problema en su globalidad". Desde Praga, donde dirige dos supermercados de origen mallorqu¨ªn de m¨¢s de 4.000 metros cuadrados, Ra¨²l Antequera afirma que "implantarse, es la ¨²nica manera de hacerse con un pa¨ªs".
Mercados emergentes
Europa del Este es uno de los mercados emergentes hacia los que los empresarios espa?oles est¨¢n dirigiendo su atenci¨®n. Pero, exceptuando Rusia -donde se hayan con fuerza empresas como Kelme, Campofr¨ªo, Eleusis o Chupa Chups, entre otras- la presencia es todav¨ªa testimonial. Polonia, Hungr¨ªa y Ruman¨ªa captaron el a?o pasado s¨®lo el 1,31% de la inversi¨®n espa?ola directa en empresas extranjeras, frente al 3,35% de Centroam¨¦rica y el Caribe (exceptuando para¨ªsos fiscales), el 3,85% que consigui¨® Marruecos o el 5,43% de Argentina. Es verdad que en este ultimo pa¨ªs tiene gran fuerza la inversi¨®n p¨²blica espa?ola a trav¨¦s de Iberia y Telef¨®nica. Pero lo cierto es que Espa?a es all¨ª el primer pa¨ªs inversor, por encima, incluso, de las grandes potencias.Implantarse en pa¨ªses desarrollados supone quitar cuotas de mercado a quien ya lo tiene, y eso es algo m¨¢s dif¨ªcil que acudir a tierra virgen, aun en fuerte competencia. Pero hay excepciones. Una de las m¨¢s caracter¨ªsticas es la de la industria de automoci¨®n. Ficosa International, una empresa familiar, se instal¨® hace 10 a?os en Alemania, Francia y el Reino Unido.
El resultado es que el a?o pasado factur¨® casi 18.000 millones de pesetas frente a 2.000 millones de hace una d¨¦cada y las previsiones son llegar a los 35.000 dentro de cuatro a?os.
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