Cumbre de la 'can?¨®' en Palma
Un homenaje al cantante Guillem d'Efak re¨²ne a los hist¨®ricos del movimiento
"Yo era un artista negro que cantaba en los cines y adem¨¢s escrib¨ªa libros", explica espont¨¢neo y sonriendo Guillem d'Efak. Polifac¨¦tico poeta y cantante de Mallorca, Guillem Fullana Hada d'Efak naci¨® en 1930 en R¨ªo Muni (Guinea Ecuatorial), hijo de un guardia colonial espa?ol y de una princesa ind¨ªgena, de acuerdo con la leyenda que toda la vida ha seguido como una sombra m¨¢gica al personaje. A los dos a?os lleg¨® a la isla de su padre y jam¨¢s fue en busca del rastro de su otra patria ni de la princesa desconocida. Tuvo una brizna de infancia en un barrio pobre de posguerra. A los 11 a?os ya actuaba en verbenas.Los juglares y trovadores ni se jubilan ni mueren; pero a veces, como anoche en el Audit¨®rium de Palma de Mallorca, los socios de la tribu ofician cantos y juegos de amistad. Guillem d'Efak es una de las voces m¨¢s ex¨®ticas de la canci¨®n y la literatura en catal¨¢n contempor¨¢nea. A la manera de un guateque de cumplea?os -64 de existencia y 40 como literato y cantante-, sus amigos, las glorias dispersas de la canci¨®n catalana, participaron en la fiesta. All¨ª estuvieron Serrat, Raimon, Llu¨ªs Llach, Maria del Mar Bonet, Tomeu Penya, Joan BibiIoni, Ovidi Montllor y hasta casi 30 solistas y grupos. Y la italiana Rita Pavone, ef¨ªmera int¨¦rprete en catal¨¢n.
Guinem d'Ef¨¢k, de ni?o, hizo de maestrillo de las primeras letras de los payeses que se incorporaban al servicio militar. Por el campo escuch¨® las espont¨¢neas competiciones de glosas populares y canciones at¨¢vicas de baile y ronda. "Si no sab¨ªas hacer glosas no te ten¨ªan ning¨²n respeto; ser glosador era el s¨²mmium de la inteligencia", se?ala, antes de recordar que su primera obra literaria adolescente, in¨¦dita, fue La carcajada de T¨¢natos.
Pol¨ªglota por facilidad, los primeros aluviones del turismo internacional de Mallorca le ayudaron a sobrevivir como gu¨ªa int¨¦rprete. Actuaba tambi¨¦n en clubes de jazz y siempre escrib¨ªa. Se march¨® al continente y se enrol¨® en Barcelona en el movimiento de la nova can?¨®. Recibi¨® en 1969 el m¨¢ximo galard¨®n po¨¦tico en catal¨¢n, el Carles Riba, por su obra Madona i l'arbre. "Las canciones", dice, "son peque?as historias en las que liquidas en cuatro estrofas lo que en una ¨®pera demanda cuatro actos".
"Soy un personaje pintoresco, un negro que habla en mallorqu¨ªn", repite D'Efak, que hizo de vendimiador, recogedor de l¨²pulo y minero en Francia.
De su trabajo bajo tierra extrajo otro libro, El poeta i la mina. En los a?os setenta se invent¨® la guarder¨ªa infantil con animaci¨®n en el estadio del Bar?a. Seguidor del realismo social, sus canciones y su voz explican una existencia singular. Ahora concluye un par¨¦ntesis de nueve meses con las piernas paralizadas. "No temas", escribi¨® sobre s¨ª mismo, "despu¨¦s de haber nacido, todo viene cuesta abajo". El t¨ªtulo del libro resume el sentido de su vida: Poeta en bicicleta.
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