Empieza el gran 'cometazo'
Dudas sobre la espectacularidad de la colisi¨®n del Shoemaker-Levy contra J¨²piter
Un cometa, que permaneci¨® durante millones de a?os vagando por el sistema solar, terminar¨¢ su vida como cuerpo celeste hoy, cuando los fragmentos en que se rompi¨® hace dos a?os se empiecen a estrellar esta noche, hacia las 21.54, hora peninsular espa?ola, contra el planeta Jupiter. La traca final durar¨¢ hasta el pr¨®ximo viernes, cuando el ¨²ltimo fragmento del Shoemaker-Levy 9 se adentre en la turbulenta atm¨®sfera del planeta. Los cient¨ªficos advierten que el fen¨®meno puede no ser espectacular, ya que el planeta, por su enorme tama?o, puede f¨¢cilmente aguantar el impacto sin pesta?ear.
Ser¨¢ la primera vez en la historia de la astronom¨ªa moderna que se pueda observar un fen¨®meno as¨ª, predicho con suficiente antelaci¨®n, lo que explica la expectaci¨®n que existe en la comunidad astron¨®mica mundial, que dirigir¨¢ todos sus instrumentos de observaci¨®n, incluidos los sat¨¦lites, estos d¨ªas hacia J¨²piter.Muchos cient¨ªficos est¨¢n advirtiendo en los ¨²ltimos d¨ªas que es posible que el choque no responda a las expectativas creadas, ya que el escaso tama?o de los pedazos del cometa ya fragmentado y su d¨¦bil consistencia, impedir¨¢n que se libere la energ¨ªa suficiente para que se produzca una explosi¨®n espectacular. Los ¨²ltimos estudios indican que los fragmentos del astro tienen un tama?o mucho menor de un kil¨®metro de di¨¢metro, con la posibilidad de que ¨¦stos se puedan fragmentar a¨²n m¨¢s o no sean s¨®lidos, sino nubes de escombros, en cuyo caso el impacto pasar¨ªa desapercibido.
Los investigadores estiman que la energ¨ªa que se liberar¨¢ por los diversos choques del cometa con J¨²piter alcanzar¨¢ entre dos y 40 millones de megatoneladas, en funci¨®n del tama?o de los fragmentos, lo que equivaldr¨ªa a una explosi¨®n entre 100 y 2.000 millones la equivalente a la bomba de Hiroshima. Estas cantidades, que en principio pueden parecer enormes, no son lo suficientemente importantes como para desencadenar una actividad atmosf¨¦rica que causara, por ejemplo, una nueva Gran Mancha Roja, ya que J¨²piter es m¨¢s de 1.000 veces mayor que la Tierra.
Los cient¨ªficos m¨¢s esc¨¦pticos opinan incluso que no habr¨¢ impacto. La velocidad a que avanzan los 21 fragmentos del cometa hacia J¨²piter -220.000 kil¨®metros por hora- y la tremenda gravedad reducir¨¢n a polvo los trozos del SL-9 antes del impacto. La comunidad cient¨ªfica saldr¨¢ de dudas minutos antes de las 22 horas de hoy.
El tama?o de los fragmentos que finalmente lleguen a J¨²piter y la densidad de la masa son los factores que determinar¨¢n la envergadura del impacto. Si hay suerte, al entrar el primer fragmento en la parte m¨¢s densa de la atm¨®sfera del planeta se producir¨¢ una bola de fuego ascendente que se elevar¨¢ miles de kil¨®metros por encima de las nubes visibles. Esa eyecci¨®n de gases calientes y materiales diversos ser¨¢ la prueba de que se ha producido el choque.
Durante los largu¨ªsimos a?os que permaneci¨® en ¨®rbita alrededor del Sol, nadie se fij¨® en el cometa Shoemaker-Levy 9. Pero en alg¨²n momento, que los cient¨ªficos han fijado retrospectivamente entre los a?os 1970 y 1972, el cometa cay¨® en una ¨®rbita inestable alrededor de J¨²piter y cada vez fue acerc¨¢ndose m¨¢s a su superficie. En los primeros d¨ªas de julio de 1992, hace ahora dos a?os, debi¨® suceder la tragedia c¨®smica. El cuerpo celeste, cuyo di¨¢metro no se conoce, se acerc¨® a unos 21.000 kil¨®metros de las nubes que recubren el planeta y result¨® destruido por su fuerza gravitacional.
El resultado fueron decenas de fragmentos envueltos en nubes de gas y polvo que reflejaban el sol, lo que permiti¨® que fueran descubiertos por tres astr¨®nomos -el matrimonio de profesionales formado por Carolyn y Eugene Shoemaker y el aficionado David Levy-, en marzo de 1983. Los fragmentos permanecieron en la misma ¨®rbita, sometidos a las leyes de la gravitaci¨®n universal, las que permitieron a los astr¨®nomos predecir con toda exactitud el choque que hoy comienza. El ¨²nico suceso comparable fue cuando un cometa se estamp¨® contra el Sol el 31 de agosto de 1979, que pudo captarse en fotograf¨ªas espectaculares.
Extinci¨®n de dinosaurios
En cuanto a las posibilidades de que algo similar suceda en la Tierra, son bajas pero el riesgo existe. Hace 65 millones de a?os un asteroide pudo ser la causa de la extinci¨®n masiva de especies, incluidos los dinosaurios. En el desierto de Arizona (EE UU), un cr¨¢ter de m¨¢s de kil¨®metro y medi¨® de di¨¢metro es el recuerdo dejado por un meteorito ca¨ªdo hace 20.000 a?os. En Tunguska (Siberia), se supone que fue la explosi¨®n de un cometa en la atm¨®sfera terrestre la que caus¨® la devastaci¨®n observada en una amplia zona boscosa en 1908. Y est¨¢ comprobado que la Tierra atraviesa peri¨®dicamente zonas de abundante basura espacial, procedente de los tiempos de la creaci¨®n del Universo.
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