Ballesteros y Olaz¨¢bal se alejan de la cabeza
Entre el ?por qu¨¦ yo? y la pose de perro de muestra se pas¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal la tercera jornada en el soleado y apacible campo de golf de Tumberry, donde se disputa el 123? Open. Entre el abatimiento y el agua, Severiano Ballesteros la suya. Los dos espa?oles con posibilidades de ganar el torneo m¨¢s antiguo e importante confirmaron al Final la imposibilidad de llev¨¢rselo este a?o. Uno, Olaz¨¢bal, se queda con +2, el otro Ballesteros, con + 1. Ambos, muy lejos de los l¨ªderes, los norteamericanos, Fuzzy Zoeller y Brad Faxon, que terminaron la tercera jornada con 201 golpes (-9). Demasiado lejos.Los norteamericanos vienen aqu¨ª a Europa con menos responsabilidad", analizaba Olaz¨¢bal. Y c¨®mo se nota. C¨®mo se est¨¢n desquitando del desaire de haber cedido los dos torneos grandes celebrados en Estados Unidos a jugadores j¨®venes y for¨¢neos. El Open de Turnberry est¨¢ dominado por jugadores veteranos y sin complejos. La bandera europea queda en manos un tanto desconocidas: un sueco de 29 a?os, Jesper Pernevik, hijo de payaso, que dicen que es s¨®lido y que se ha hecho como jugador en Estados Unidos, y dos norirlandeses, Veherty y Rafferty. Uno, el primero, que agradece a Ballesteros, los consejos para- mejorar su juego corto; otro, Feherty, que da gracias a Dios por haberle permitido jugar como lo ha hecho los dos ¨²ltimos d¨ªas y que no le pide m¨¢s a la vida despu¨¦s de haber logrado participar en el Open por haber superado las fases previas de calificaci¨®n. Y ya descolgados, los pesos pesados.
Como un perro de muestra se quedaba, Olaz¨¢bal en el green cuando la relaci¨®n entre una bola y el hoyo le complac¨ªa. Aunque estuviera a ocho metros. A su alrededor dec¨ªan "si no las mete a dos metros c¨®mo las va a meter a ocho", pero el tozudo guipuzcoano hac¨ªa lo imposible por llevarles la contraria y embocaba. As¨ª sucedi¨® en el hoyo 6, su primer birdie, y, sobre todo, en el 9 que tantos dolores de cabeza le hab¨ªa dado hasta entonces. Lo hab¨ªa empezado mal, perdiendo la calle -lo m¨¢s normal en ese hoyo- y cayendo en la ¨²nica zona de alrededor en la que la hierba estaba alta. Y de esa opsici¨®n que invitaba a tirar por la calle del medio y de perdidos al r¨ªo, se sac¨® Olaz¨¢bal el mejor golpe del d¨ªa, un segundo lanzamiento que rebot¨® en una duna cercando al green para deslizarse suavemente por la mullida hierba hasta siete metros y medio del agujero. Desde all¨ª, hasta el fondo. Los que no met¨ªa ven¨ªan desde el hoyo 1, donde comenz¨® su colecci¨®n de bogeys tirando tres veces del putt.
Con los brazos en las cadera y sinti¨¦ndose miserable -?por qu¨¦ a m¨ª?- se dej¨® ver otras cuantas veces el de Hondarribia. Corno en el hoyo 5, en el -que firm¨® el inevitable doble bogey de este torneo, uno por d¨ªa. Hab¨ªa lanzado bien la bola hasta el green pero ¨¦sta bot¨® no en, la hierba, sino en la tapadera met¨¢lica de una boca de riego. Incontrolable, la pelota acab¨® acomodada en la parte alta de un talud, sobre el resbaladizo green. Mim¨¢ndola intent¨® sacrla de all¨ª, pero la bola no se dej¨® y sigui¨® entre- la maleza. Al segundo intento, cuando el bogey era inevitable, ya sali¨®, "Cuando vi que enseguida ten¨ªa tres m¨¢s supe que no era mi d¨ªa"_ explic¨® Olaz¨¢bal. "Y es lo que me fastidia y me conforta a la vez: creo- que he jugado muy bien, y sin embargo,- sigo con positivos. 0 sea, que llego muy bien a green y all¨ª lo fastidio todo con los fallos de putt". Y al campo de pr¨¢cticas se fue despu¨¦s de comer a darle al putt hasta cansar a su caddie de tener que sacar bolas del hoyo.
Y eso que era un d¨ªa estupendo.. "Para hacer 66 f¨¢cilmente", seg¨²n Olaz¨¢bal. O 64, que calcul¨® Ballesteros. Y el c¨¢ntabro se qued¨® en 71. "Fue como siempre", explic¨®, "tres hoyos malos, tres jugadas con las que pierdo la concentraci¨®n y la confianza. As¨ª que, despu¨¦s de todo, 71 no est¨¢ mal, aunque haya salido con la idea de hacer 64". A Ballesteros no le ayud¨® ni siquiera la presencia cercana del pr¨ªncipe Andr¨¦s, con el que intercambi¨® unas palabras antes de empezar y que le sigui¨® un par de hoyos. No le vio c¨®mo se iba al agua en el hoyo 7 y en el 16, ni c¨®mo ten¨ªa que salir penalizado y acabando en doble bogey y bogey. Y eso que el campo estaba f¨¢cil, sin viento ni lluvia.
CLASIFICACI?N1. 201 (-9) Fuzzy Zoeller (EEUU), 71 + 66 + 64, Brad Faxon (EEUU), 69 + 65 + 67. 3. 202 (-8), Ronan Rafferty (Irlanda del - Norte), 71 + 66 + 65, Nick Price (Zimbabue), 69 + 66 + 67, Jesper Parnevik (Suecia), 68 + 66 + 68, Tom Watson (EEUU), 68 + 65 + 69. 7. 203 (-7). David Feherty (Irlanda del Norte), 69 + 69 + 66. 8. 205 (-5). Mark Jarnes (Inglaterra), 72 + 67 + 66. 9. 206 (4), Larry Mize (EEUU), 73 + 69 + 64, Colin Montgomerie (Escocia), 72 + 69 + 65, Andrew Coltart (Inglaterra), 71 + 69 + 66, Masashi Ozaki (Jap¨®n), 69 + 71 + 66, Tom Kite (EEUU) 71 + 69 + 66, Craig Stadier (EEUU), 71 +69+66, Peter Senior (Australia), 68 + 71 + 67, Peter Jacobsen (EEUU), 69 + 70 + 67, Davis Love (EM), 71 + 67,+ 68 19. 207 (-3), Greg Norman. (Australia), 71 + 67 + 69 ( ) 49. 211 (+1), Severiano Ballesteros 70 + 70 + 71, Nick Faldo (Inglaterra), 75 + 66 + 70 58. 212 (+2) Txornin Hospital, 72 + 69 + 71, Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, 72+71+69.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.