Alopecia en plena juventud

La nueva revelaci¨®n italiana, Pantani, de 24 a?os, presenta escaso cabello. Dentro de poco estar¨¢ como sus compatriotas Ghirotto, Perini, Vonal Bontempi o Arthungi, que andan por los 30 de media y ya no se pasan el peine m¨¢s que por los Jados. Tan galopante alopecia puede verse tambi¨¦n en otros corredores del Tour. El franc¨¦s De las Cuevas, igualmente muy joven, sigue el mismo camino que el letonio Ugrumov o el dan¨¦s Riis. ?stos no tienen en com¨²n m¨¢s que el m¨¦dico que les realiza la preparaci¨®n biol¨®gica, el italiano Michele Ferrari.El doctor Ferrari fue el disc¨ªpulo aventajado del profesor Conconi, padre de la investigaci¨®n biol¨®gica, en la Universidad de Ferrara. Por su consulta y la de Giovanni Gracci y Daniele Faragiana, tambi¨¦n alumnos de Conconi, pasan destacados ciclistas. Da la coincidencia de que casi todos los que sufren alopecia han estado en tratamiento con ellos.

.La preparaci¨®n biol¨®gica no es m¨¢s que el control m¨¦dico al que se somete un deportista para poder soportar grandes esfuerzos sin que ¨¦stos vayan en detrimento de su salud. Para ello se recurre a los productos farmac¨¦uticos, que el propio m¨¦dico controla para evitar que ingiera alguno cuya utilizaci¨®n est¨¦ sancionada por las federaciones deportivas. Estos m¨¦dicos han alcanzado un gran prestigio, que en el caso de Ferrari viene dado por los ¨¦xitos alcanzados junto a Conconi en los a?os ochenta, cuando prepararon al equipo italiano de atletismo que sum¨¦ cuatro t¨ªtulos mundiales y tres ol¨ªmpicos. Luego se introdujeron en el ciclismo para preparar a Moser en el r¨¦cord de la hora.

Ahora Ferrari trabaja solo. Hasta el pasado mes de mayo era el m¨¦dico del equipo Gewis, circunstancialmente, donde militan tres de los calvos participantes en el Tour, Riis, Ugrumov y Bontempi. Los ¨¦xitos se suceden a principios de a?o: Berzin gana la cl¨¢sica Lieja-Bastogne-Lieja; Argentin, la Flecha-Valona, y Furlan, la Tirreno-Adri¨¢tico, la Mil¨¢n-San Remo y el Criterium. Internacional.

Unas declaraciones del propio Ferrari enturbian los triunfos y desatan el esc¨¢ndalo: "La EPO es de libre venta. Si un corredor la tomase, no me escandalizar¨ªa". "La EPO no es peligrosa, lo es abusar de ella. Beberse diez litros de zumo de naranja tambi¨¦n es peligroso". Son comentarios que le obligan a una precisi¨®n posterior: "Yo jam¨¢s he recetado productos prohibidos a mis corredores, y mucho menos la EPO".

La EPO, abreviatura de eritropoyetina, es una hormona que aumenta la capacidad de la sangre para trasladar el ox¨ªgeno, al m¨²sculo. Su uso est¨¢ prohibido en el deporte, porque se considera que aumenta fraudulentamente el rendimiento f¨ªsico. Pero s¨®lo es detectable a trav¨¦s de los an¨¢lisis de sangre, que en el ciclismo no se practican. Varios ciclistas holandeses murieron a causa de tomas indiscriminadas.

Ferrari en cualquier caso, es apartado del equipo Gewis, pero contin¨²a llevando la preparaci¨®n de sus clientes privados, entre ellos Rominger y De las Cuevas. La tarifa habitual en estos m¨¦dicos est¨¢ en funci¨®n de los resultados que consiga el corredor, percibiendo una cantidad por cada punto que sume en la clasificaci¨®n mundial. Entre sus clientes, o los de otros alumnos del profesor Conconi, tambi¨¦n est¨¢n, o han estado, gran parte de los calvos que hay actualmente en el pelot¨®n.

En el deporte, su hipot¨¦tica utilizaci¨®n permitir¨ªa el aumento de la masa muscular, con la consiguiente mejora de la fuerza y la resistencia. Las dosis abusivas son las que desencadenar¨ªan una ca¨ªda del cabello precipitada.