Gobierno de Berlusconi sobrevive a la orden de prisi¨®n contra el hermano del primer ministro

El Gobierno de Silvio Berlusconi sigue adelante. Los coligados con Forza Italia, el partido del primer ministro, Gianfranco Fini (l¨ªder de Alianza Nacional) y Umberto Bossi (de la Liga Norte) han reiterado la voluntad de sostenerlo tras una reuni¨®n con Berlusconi el martes por la noche. La oposici¨®n tampoco muestra voluntad de hacerlo caer, porque nadie quiere afrontar unas nuevas elecciones. Pero la debilidad del Gabinete es extrema, tras la orden de detenci¨®n contra Paolo Berlusconi, el hermano menor de Silvio, en un contexto de tensi¨®n creciente entre el primer ministro y los magistrados.

Aumenta la presi¨®n judicial sobre Fininvest, el grupo empresarial del presidente del Gobierno. La ¨²nica l¨ªnea de la investigaci¨®n no confirmada por Salvatore Sciascia, el director fiscal de Fininvest detenido el domingo, tiende a demostrar presuntas manipulaciones en Telepi¨², cadena de televisi¨®n por cable, realizadas en v¨ªsperas de la ¨²ltima campa?a electoral, para ocultar que su propiedad corresponde supuestamente a Berlusconi, lo que contravendr¨ªa las leyes.El fiscal jefe de Mil¨¢n, Saverio Borrelli, hubo de desmentir en la ma?ana de ayer que se hubiese abierto un sumario al primer ministro italiano. A su hermano Paolo se le acusa, en cambio, de tres episodios de corrupci¨®n, con una responsabilidad global de unos 25 millones de pesetas. Anoche se encontraba en paradero desconocido, pero sus abogados trataban con el juez Antonio di Pietro que fuera interrogado en cuanto se presentara y sometido luego a arresto domiciliario para evitar la prisi¨®n. Los letrados esperaban. que el menor de los Berlusconi se entregara en cuesti¨®n de horas. Tambi¨¦n se busca a otros dos dirigentes de Fininvest: Alfredo Zuccotti, director administrativo, que se encuentra en Espa?a, y el ex polic¨ªa fiscal Gianmarco Rizzi, en paradero desconocido.

"En Italia, la responsabilidad penal es personal. El Gobierno no tiene hermanos, primos, cu?ados ni parientes", dijo el ministro portavoz, Giuliano Ferrara. Al fredo Biodi, ministro de Justicia, consider¨®, en cambio, que "el es tado de salud del Gobierno de pende de la capacidad de convivir de la propia mayor¨ªa".

Solidaridad renovada

"No tengo motivos para sentirme pesimista ni preocupado", dijo Fini tras la cumbre del martes. "Hemos renovado la solidaridad en la mayor¨ªa, con una cohesi¨®n m¨¢s fuerte", coment¨® Umberto Bossi quien, pese a todo, no se priv¨® de lanzar una pulla sobre los ataques de Berlusconi a los jueces. "Mientras no se demuestre lo contrario, los jueces est¨¢n cumpliendo con su deber", afirm¨® el l¨ªder de la Liga, identificada especialmente con la depuraci¨®n de los magistrados.

Para Massimo d'Alema, secretario del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS, ex comunista), el problema fundamental es, en cambio, el conflicto entre los intereses p¨²blicos del primer ministro y los intereses empresariales privados de Silvio Berlusconi. "O consigue separarlos, o habr¨¢ crisis", dijo ayer. No obstante, D'Alema ha explicado que no se debe ir contra la voluntad ciudadana de que gobierne quien gan¨® las elecciones. El PDS, afirma, no pretende soportar el desgaste de llegar al, poder por una crisis parlamentaria, sin pasar por las urnas, aunque tampoco se podr¨ªa negar a formar parte de un Gobierno de transici¨®n para llevar al pa¨ªs hasta nuevos comicios, en el caso de que el Gabinete de Berlusconi caiga por s¨ª mismo.

"La tendencia a restringir los espacios reales de la oposici¨®n y los continuos ataques a la magistratura son preocupantes y peligrosos", advirti¨® ayer Rosa Russo Jervolino, presidente del Partido Popular Italiano (PPI), adoptando una distancia cr¨ªtica frente al Gobierno, al inaugurar un congreso clave de su partido.

Berlusconi podr¨ªa encontrar cierto respiro si el nuevo secretario del PPI, a elegir este fin de semana, es el filosofo derechista Roceo Butiglione, dispuesto a colaborar con el Gabinete, o si el ala derecha se escinde, como es probable, en caso de elecci¨®n de un secretario izquierdista.

As¨ª las cosas, el Gobierno se prepara para las vacaciones de verano. Los partidos han acordado que el Parlamento cierre sus puertas el 5 de agosto, de modo que la ley sobre la prisi¨®n preventiva no podr¨¢ ser aprobada antes del 8 de agosto, como hab¨ªa prometido el Gabinete. Queda para septiembre. El proyecto correspondiente ni siquiera ha sido presentado, porque el acuerdo anunciado del Consejo de Ministros parece no ser completo. Tambi¨¦n se ha aplazado hasta septiembre la convalidaci¨®n parlamentaria del decreto de reorganizaci¨®n de la RAI, la televisi¨®n estatal, que suscita diferencias en la mayor¨ªa.

La actividad gubernativa se bloquea, pero las verdaderas vacaciones pol¨ªticas en Italia s¨®lo comenzar¨¢n cuando las tomen los jueces.