"En algunos locales hay que compartir camerino con cubos de basura"

En la portada de Oh! Kokoriko, canci¨®n que titula el disco y habla de celosos enredos de mes¨®n, hay una panor¨¢mica del palacio donde habita el rey bant¨² de Bagant¨¦, pueblo camerun¨¦s que vio nacer a Justin Tchatchoua en 1960 y le dej¨® partir, 25 a?os despu¨¦s, rumbo a lo desconocido: el continente europeo. Tras vender 900.000 copias de un disco llamado Bala vibration, obtiene la falsa promesa de grabar en el Reino Unido, y ¨¦l solito, guiado m¨¢s por la curiosidad que el ansia de ser c¨¦lebre, aterriza en Londres, Barcelona y, por ¨²ltimo, Madrid, ciudad que le roba el alma. El fundador del grupo reggae Afro Brass vive hoy en un barrio acomodado donde el calor aprieta 10 grados menos que en el centro, compone buler¨ªas en bambiliqu¨¦, dialecto bant¨², y caldea con su ritmo hasta los versos de Calder¨®n de la Barca.Pregunta. ?C¨®mo fue su primera visita a Madrid?

Respuesta. Enseguida me fui al Rastro y nada m¨¢s entrar en un bar donde todo el mundo desayunaba churros un viejo se volvi¨® y me dijo: "Oye, moreno, ?t¨² tambi¨¦n tomas chocolate?". Supe de inmediato que quer¨ªa vivir en un lugar donde la gente te habla sin conocerte.

P. Debi¨® de llegar usted en un mejor momento que el actual.

R. Si se refiere al racismo, s¨¦ que hay de todo. Yo he tenido la gran suerte de no sufrirlo directamente. Pero tengo amigos que me cuentan c¨®mo les proh¨ªben la entrada a ciertos sitios.

P. No se queja usted ni de los atascos.

R. No, al trabajar de noche, circulo por un Madrid sin tr¨¢fico.

P. Con Afro Brass ha tocado mucho en directo. ?Qu¨¦ opina de los locales?

R. Pues que no est¨¢n bien preparados. Hemos compartido el camerino hasta con cuatro cubos de basura, llenos, por cierto.

P. Cuesta creer que a usted le inspire una jota.

R. En mi m¨²sica mezclo todo lo espa?ol con mi cultura africana. Lo mismo me empapo del flamenco que de los tambores de Calanda. Es cuesti¨®n de swing, le aseguro que hay ritmos africanos muy parecidos a la jota.

P. ?Le molesta que parte de la m¨²sica africana se promocione como simple animafiestas?

R. No me interesan las modas, porque la m¨²sica es una forma de vivir. No s¨¦ hacer otra cosa. Procuro trabajar para divertirme y despu¨¦s para el p¨²blico. Y el m¨¦todo funciona.

P. Ha conseguido usted el apoyo de todo el cuerpo diplom¨¢tico camerun¨¦s, ?econ¨®mico o moral?

R. M¨¢s bien moral, pero lo agradezco. En Espa?a no entran demasiados cameruneses, suelen pasar a Francia por cuesti¨®n de idioma.

P. La multinacional que le ha contratado acept¨® casi de inmediato la grabaci¨®n de este disco.

R. En realidad es un formato de maxi, con s¨®lo dos canciones. Tanto a m¨ª como a I?aki Conejero, mi productor art¨ªstico, nos pill¨® por sorpresa.

P. Con Afro Brass hac¨ªan reggae. ?Ahora?

R. Pues andamos buscando un nombre a este sonido, pero posiblemente lo dejemos sin bautizar.

P. Es usted un tipo muy afortunado.

R. Como dice una amiga m¨ªa, la suerte es el meditado cuidado de todos los detalles. Lo que tengo es mucha fe en m¨ª.

Justin Tchatchoua act¨²a hoy, jueves 28 de julio, a las 20.00, en la Sociedad General de Autores. Entrada con invitaci¨®n.