100.000 peque?os inversores se quedan sin cobrar sus bonos y obligaciones en las empresas en crisis
El impago de bonos y obligaciones en la fecha del vencimiento ha supuesto un duro rev¨¦s para el ahorro de 100.000 familias espa?olas. Son los peque?os accionistas y obligacionistas de empresas y corporaciones en la crisis como Papelera Espa?ola, Torras, Intra, Grand Tibidabo, Ercros, Macosa y Prima, entre otras, que se han quedado sin cobrar. Algunas juntas celebradas estos ¨²ltimos d¨ªas han testimoniado la colisi¨®n entre quienes ostentan el control de la empresa y la gran masa de minoritarios. Los peque?os ahorradores no creen en la eficacia de la justicia ni en la vigilancia de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El ejercicio de su derecho al pataleo sustituye a las demandas.
La declaraci¨®n de quiebra necesaria de Papelera Espa?ola confirma la tremenda dificultad que encuentran los obligacionistas para cobrar sus t¨ªtulos cuando la empresa emisora atraviesa dificultades. Esta sociedad reconvirti¨® casi 4.000 millones de letras en obligaciones con garant¨ªa hipotecaria, pero ahora la empresa intenta "despojar los t¨ªtulos de esta garant¨ªa, con lo que diluye la posibilidad de cobrar el 50% de los valores invertidos tal como se pact¨® en el convenio de la suspensi¨®n", explica un acreedor.Las emisiones de Papelera Espa?ola -al igual que las de Corporaci¨®n Intra- fueron colocadas entre ahorradores particulares por la firma financiera Athos, sujeta a una investigaci¨®n judicial por presunta estafa. Las obligaciones que intermedi¨® Athos entre particulares -m¨¢s de 30.000 millones en activos de diferentes compa?¨ªas- nunca fueron retribuidas a los correspondientes vencimientos.
Insolvencia definitiva
La insolvencia definitiva del grupo Torras, decretada por un juez, ha dejado tambi¨¦n a 2.520 bonistas pendientes de cobrar 8.000 millones de pesetas. Por su parte, Prima Inmobiliaria -filial del holding espa?ol de KIO- ha propuesto la devoluci¨®n de sus pr¨¦stamos convirtiendo en capital el 50% de las deudas y en t¨ªtulos participativos (nuevos bonos) el restante 50%, seg¨²n consta en un requerimiento de la empresa a los acreedores realizado el pasado 7 de julio.En el caso de la compa?¨ªa Ercros, una emisi¨®n de letras con garant¨ªa hipotecaria de su antigua filial Ertoil -vendida al grupo Cepsa- no fue atendida al vencimiento, al encontrarse la empresa qu¨ªmica en suspensi¨®n de pagos. Ahora, los obligacionistas reclaman, sin ning¨²n ¨¦xito, a la empresa petrolera que se qued¨® con Ertoil.
El ejemplo de Ercros acent¨²a la indefensi¨®n de los obligacionistas, que no consiguen cobrar deudas garantizadas por activos que fueron vendidos a otras empresas. "La impunidad de los deudores en muchos casos de supensi¨®n se debe a las lagunas jur¨ªdicas del marco legal existente", seg¨²n las opiniones coincidentes del abogado Joan Brosa y de ?lvaro Espina, asesor de la Secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa y autor de un estudio reciente sobre las consecuencias econ¨®micas de los procesos concursales.
Ricardo Bolufer, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditor¨ªa de Cuentas (ICAC), considera que el problema que afecta a los peque?os acreedorees s¨®lo se "solucionar¨¢ con un decreto que exija criterios uniformes a las empresas que se declaran en suspensi¨®n".
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