"Escaso parecido con la realidad"

El fiscal del Tribunal de Cuentas afirma en su informe espec¨ªfico que "cuando se analiza la cuenta de resultados del ejercicio [1991], los que se presentan quedan de tal manera afectados por las anomal¨ªas que su parecido con la realidad es muy escaso".Miguel Ib¨¢?ez Garc¨ªa de Velasco soslaya la desaprobaci¨®n expresa de los balances de 1991 presentados por el Gobierno, pero aporta todas las cr¨ªticas que justificar¨ªan tal desaprovaci¨®n. Seg¨²n se?ala en su informe, "son muchos los defectos existentes para que pueda aceptarse" que la Cuenta General del Estado es correcta, "salvo que solamente se aspire a que los fallos o defectos no sean abrumadores y afecten a la totalidad de los conceptos".

En su comentario subraya que "existen m¨²ltiples supuestos de inaplicaci¨®n de partidas tanto del, presupuesto de gastos como del de ingresos que deber¨ªan haber figurado y se dejan para a?os posteriores y, al contrario, se incluyen partidas que correspond¨ªan a ejercicios precedentes".

El fiscal alude a que es una meta inalcanzable conseguir unas cuentas correctas en todos sus extremos y ajustadas a la ley. "Pero de ah¨ª a la situaci¨®n actual", agrega, "en que no se cumplen los requisitos que deben imperar en el manejo de los dineros p¨²blicos hay una diferencia tal que nos obliga a valorarla negativamente". De ah¨ª que considere formalmente "que en lo que se refiere al ejercicio de 1991, la Cuenta General es demasiado defectuosa".

Como ejemplo de deficiencias, el fiscal se?ala que en el presupuesto de gastos "se omiten indebidamente obligaciones por un importe de 705.110 millones de pesetas" y se incluyen indebidamente 539.758 millones, seg¨²n el fiscal.

"?Puede decirse que la Cuenta de la Administraci¨®n del Estado y de los Organismos Aut¨®nomos es transparente?", se pregunta el fiscal. Su respuesta es negativa. "Parece dif¨ªcil afirmarlo cuando tantas partidas resultan improcedentes y el conjunto de todo modifica los resultados que, en suma, son el fin ¨²ltimo y tambi¨¦n el escaparate de las cuentas rendidas".

M¨¢s all¨¢ de las cr¨ªticas concretas, el fiscal se?ala que "el tema de los dineros p¨²blicos es de tal importancia que dif¨ªcilmente cabe imaginar la consagraci¨®n del defecto, el error o la omisi¨®n, por lo que ninguno de estos fallos deben considerarse leves".