Los 'okupas' de las rondas estrenan local

Van, como caracoles, con la casa a cuestas por los edificios abandonados del antiguo barrio industrial de Arganzuela. Los okupas que desde mayo han sido ya desalojados de la imprenta Minuesa, en la Ronda de Toledo, y del edificio Pacisa, en la Ronda de Atocha, tienen desde hace dos semanas un nuevo local, muy cerca de los anteriores: un viejo almac¨¦n en los n¨²meros 15 y 17 de la calle de Bernardino Obreg¨®n. En ¨¦l quieren montar un centro social' autogestionario. Galer¨ªas Preciados es arrendataria, con una renta antigua, de este inmueble desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. La empresa dice que lo sigue usando, pero los vecinos de la zona aseguran que la finca lleva a?os inutilizada.Todos los enseres y actividades de Minuesa se trasladaron a Pacisa. Y todos los de Pacisa, a este nuevo recinto a¨²n sin nombre, aunque ya han organizado un concurso para bautizarlo. Cada mudanza lleva aparejado un trabajo importante: barrer, limpiar, pintar, recopilar muebles de los contenedores de basura, arreglarlos, informar a los nuevos vecinos de sus intenciones, crear comisiones para cada actividad, hacer guardias para evitar el desalojo y muchas asambleas para organizarse. Siempre sin saber cu¨¢nto tiempo durar¨¢n despu¨¦s de tanto esfuerzo. La ¨²ltima vez, en Pacisa, pas¨® s¨®lo un mes hasta su expulsi¨®n (entraron el 17 de junio y fueron echados el 13 de julio). Sin embargo, en la antigua imprenta Minuesa consiguieron permanecer durante seis a?os.

Por ahora, en el nuevo edificio hay instalado un bar y un comedor popular que abre los domingos. Tambi¨¦n funcionan talleres de fotograf¨ªa, teatro y malabares, que ya exist¨ªan en Minuesa y en Pacisa. Entre los proyectos figura una consulta homeop¨¢tica que un m¨¦dico profesional quiere prestar gratuitamente en el recinto y la elaboraci¨®n de un fanzine. El verano ha enlentecido algo sus actividades. Por ahora no se plantean organizar conciertos. "Primero hay que arreglar esto, y los conciertos requieren una infraestructura, no es cosa de improvisarlos en dos semanas", explican.

En estas semanas, el trabajo principal ha sido el de limpieza y pintura. Los grafiteros pusieron tanto empe?o en colorear la fachada del bloque que, en pleno delirio pict¨®rico, sus brochas se pasaron hasta un taller contiguo.

La toma de este inmueble se produjo dos d¨ªas despu¨¦s de que estos okupas fueran desalojados de la antigua. f¨¢brica de bollos y de instrumentos cient¨ªficos Pacisa, el 13 de julio. El nuevo edificio est¨¢ formado por dos naves y dos edificaciones de tres plantas, que dan a un patio. En ¨¦l hay ascensores y servicios, pero, no luz el¨¦ctrica.

La finca pertenece a dos propietarios, que desde hace m¨¢s de veinte a?os la tienen arrendada, con una renta antigua, a Galer¨ªas Preciados. Portavoces de Galer¨ªas aseguran que este edificio lo usan a¨²n como almac¨¦n secundario, para guardar grandes elementos de decoraci¨®n.

Sin embargo, los okupas aseguran que esta nave lleva al menos cuatro o cinco a?os abandonada. "Cuando llegamos estaba suc¨ªsima y llena de basura", afirman. Y los vecinos les dan la raz¨®n.

Galer¨ªas ha presentado ya denuncia en la comisar¨ªa por la okupaci¨®n en la comisar¨ªa de Arganzuela, en la junta municipal de este distrito y en el juzgado. "Ya hemos solicitado el desalojo, m¨¢s que nada porque tenemos informes de arquitectos que nos dicen que hay problemas en el edificio y no queremos tener ninguna responsabilidad civil si se produce alg¨²n accidente", afirman en esta empresa. El presidente de la Junta de Arganzuela, Clemente Torres, no tiene constancia de que sobre este inmueble pese ning¨²n expediente d¨¦ ruina.

El responsable del departamento municipal de protecci¨®n a la edificaci¨®n, Fernando Mac¨ªas, asegura que todav¨ªa nadie ha pedido licencia de demolici¨®n sobre un bloque de pisos declarado en ruina, incluido en el edificio Pacisa.