La g¨¦nesis de la locura
El informe elaborado por los psiquiatras refleja que la ruptura matrimonial, la ausencia de consuelo y el consiguiente desequilibrio emocional del mayor de sus hijos generaron la desesperanza de Carmen y la ulterior tragedia. Se cas¨® con su ex marido ?ngel J. -cinco a?os menor que ella-, muy enamorada. Incluso desafi¨® a sus padres, una familia de fuerte convicci¨®n cat¨®lica, paraunirse a ?ngel.La boda, discreta, se celebr¨® en Ciudad Real, ciudad natal de la pareja. Poco despu¨¦s, el matrimonio eligi¨® Madrid como residencia y lugar de trabajo. Las cosas marchaban bien. Pero con el tiempo y la llegada de los ni?os, Carmen comienza a observar en su marido una actitud "fr¨ªa y arisca". "Le notaba raro. Vi que nunca me pon¨ªa las manos encima...". Poco tiempo despu¨¦s se llev¨® el mazazo. Su marido confes¨®: hab¨ªa otra mujer. Formalizaron la separaci¨®n conyugal en 1988. "Durante los tres primeros a?os de separaci¨®n, los ni?os segu¨ªan felices; no se daban cuenta del abandono [del padre]", ha contado Carmen. Los problemas arreciaron a?os despu¨¦s; en concreto, cuando Mario se entera de que su padre tiene una amiga. No lo acepta. "Continuamente llama al padre por tel¨¦fono y le insulta". En una ocasi¨®n, incluso trata de agredirle.El hermanastro
Mario enferma todav¨ªa m¨¢s cuando se entera, por unas fotos que ve en la cartera de su padre, de que tiene un hermanastro. La fobia hacia su progenitor, quien hasta entonces sol¨ªa visitarle los fines de se mana, crece sin tregua. Recomendaron al padre que dejara de verle. As¨ª lo hizo, pero sus ausencias agravan todav¨ªa m¨¢s el sufrimiento del menor. Propina palizas a la madre por cualquier cosa. Raro era el d¨ªa sin una trifulca en casa. Carmen, desesperada, llama a su familia, a la polic¨ªa, a su ex marido... Pero no encuentra ayuda. Mario es internado en dos ocasiones en hospitales por fuertes depresiones. "[Los m¨¦dicos] me dijeron que no era un enfermo; el problema estaba en su car¨¢cter". "Fue entonces", agrega Carmen, "cuando advert¨ª que pasar¨ªa una desgracia. Ped¨ª ayuda muchas veces, pero... Fue a ver a su tutor, por si se incorporaba al colegio, pero, al llegar a la puerta, se volv¨ªa; ten¨ªa p¨¢nico al colegio y a los ni?os. Un d¨ªa le obligu¨¦ y tir¨® vasos, platos, con gran violencia. Volvi¨® muy mal del colegio".
Con el tiempo, Carmen, que posee un coeficiente de inteligencia muy elevado y poco explotado, pierde sus referentes. Pero el remate, lo que hizo que el mundo se hundiera bajo sus pies, fue cuando atisb¨® que la mente de su hijo menor, ?lvaro, tambi¨¦n mostraba signos de desestabilizaci¨®n. En ese momento es cuando cobra fuerza la idea de abandonar este mundo y llevarse a los suyos.
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