La caldera de Venezuela
El desorden econ¨®mico bulle en la grave crisis que vive el pa¨ªs suramericano
ENVIADO ESPECIALBanqueros transmutados en cuatreros, fugitivos de la justicia, hombres que perdieron la decencia cuando el descuido oficial sirvi¨® en bandeja el saqueo del patrimonio p¨²blico, equiparan a Rafael Caldera con Fidel Castro y advierten que el presidente venezolano abrazar¨¢ finalmente la dictadura y en ella se sentir¨¢ c¨®modo. El control del cambio y precios decretados en junio tras cinco meses de incertidumbre, impericia gubernamental y creciente frustraci¨®n popular ante el torpe manejo de una crisis de antigua data merece juicios m¨¢s ponderados. Aquellos que son bondadosos con el honesto empe?o de Caldera aconsejan paciencia, pero otros m¨¢s fundamentados anuncian atolondramientos, peligrosas cesiones al autoritarismo y nuevos tropezones en el complejo proceso hacia la superaci¨®n de un desorden econ¨®mico de gravedad desconocida.
R¨¦gimen de control
Desde algunos despachos de la oposici¨®n, amansada cuando el presidente amag¨® un refer¨¦ndum en el que los pobres habr¨ªan de pronunciarse sobre la rectitud del encarcelamiento de financieros corruptos, se pronostica el fracaso del actual r¨¦gimen de control. Agust¨ªn Berr¨ªos, asesor del partido social cristiano COPEI, identifica a acad¨¦micos de orientaci¨®n "marxista o de izquierda" impartiendo doctrina en la casa de Gobierno y alerta contra la aprobaci¨®n de las leyes de Delito Econ¨®mico y de Emergencia Financiera en su actual redacci¨®n. "As¨ª ser¨¢ dificil la recuperaci¨®n de Venezuela. Se instalar¨ªa de manera definitiva un andamiaje de controles que se supone son provisionales, pero que con las leyes adquieren forma permanente". "De esta manera no se va a producir el ingreso de divisas", agrega. Portavoces de la Administraci¨®n subrayan que la Ley de Bancos y previsiones contenidas en los instrumentos legales fueron pensados para tiempos de normalidad y no para desbarajustes.La mayor¨ªa de los analistas independientes consultados en Caracas no ocultan su pesimismo respecto a una satisfactoria conclusi¨®n de la crisis, y muchos empresarios dudan de la solidez del Plan de Estabilizaci¨®n Macroecon¨®mico y del compromiso del Ejecutivo con la apertura. No faltan quienes pronostican el desastre, ni tampoco quienes imaginan a Caldera ejecutando medidas liberalizadoras cuando considere que dispone de paso franco para ello. El anuncio de una pr¨®xima subida de la gasolina se cita como significativo. Pocos discuten, sin embargo, la inevitabilidad de las cautelas que han detenido fugas de capitales de 4.000 millones de d¨®lares en lo que va de a?o efectuadas por banqueros que entraron a saco en los auxilios financieros dispuestos sin las debidas salvaguardas para tratar de sanear bancos en crisis, casi un 10% del producto interior bruto en ayudas fracasadas; pero tambi¨¦n huyeron del pa¨ªs ahorros de profesionales asustados por los bandazos en la conducci¨®n econ¨®mica.
El economista Francisco Faraco, redactor del Plan para resolver la crisis financiera, que entreg¨® en febrero a varios ministros y al Consejo Bancario Nacional, piensa que el presidente no entiende la verdadera naturaleza de la crisis, pues opt¨® por el camino que ¨¦l m¨¢s critica, la ingenier¨ªa financiera: "Maquillar la crisis. Eso pasa porque no la entiende. Es lamentable, pero no han querido reestructurar el sistema". En opini¨®n de este analista, quiz¨¢ el m¨¢s escuchado de Venezuela, las actuaciones en el sistema bancario no deben agotarse en el saneamiento financiero de las entidades, sino insistir en el acopio de informaci¨®n sobre su solvencia, negociar con la banca extranjera y evaluar la conducta ¨¦tica y profesional de accionistas y administradores para decidir sobre su idoneidad en el cargo.
"Lo grave es que en materia gerencial no hay en el pa¨ªs los suficientes recursos humanos capaces de reflotar los institutos". Un residente espa?ol piensa que lo verdaderamente grave en Venezuela es el d¨¦ficit fiscal de 1.200.000 empleados estatales, casi el 20%, y empresas innecesarias. "Hay muchos que se presentan los d¨ªas 15 y 30 de cada mes para cobrar".
Salida de capitales
Los importadores se preguntan por las razones del Gobierno para mantener controlado el cambio despu¨¦s de haberse atajado la salida masiva de capitales. La suspensi¨®n de las transacciones comerciales en moneda extranjera en un pa¨ªs que compra m¨¢s del 60% de sus alimentos, y la entrada en vigor de una burocracia de es panto encargada de aprobar con cuentagotas las operaciones con divisas, amenaza con el desabastecimiento, la arbitra riedad o la corrupci¨®n en la confecci¨®n de los listados y el estrangulamiento de los m¨¢s d¨¦biles. "Puede ocurrir que por aumentar en 1.000 millones de d¨®lares unas reservas que ya est¨¢n bajo control te cargues parte del aparato productivo", advierte un experto de la Uni¨®n Europea. "Si esto sigue as¨ª, vamos a una situaci¨®n en la que aumenta el desempleo y cae el PIB". No es f¨¢cil encontrar el fundamento de este bloqueo. "Cuando un pa¨ªs dispone un control de cambios es porque tiene una situaci¨®n angustiosa en la balanza de pagos. Aqu¨ª, la entrada de divisas por el petr¨®leo y exportaciones no tradicionales es suficiente para pagar la deuda privada y la p¨²blica".
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