La locura de la vida y la demencia del teatro dominan los ¨²ltimos estrenos
La teolog¨ªa de la violencia ha endemoniado el festival. Dios y crimen. Locura y sexo. Oraci¨®n y sadismo. Sotana y camisa de fuerza. En esta multiplican de teatros de bolsillo, donde se representan todo tipo de obras aunque solo sea ante una docena de espectadores, resulta f¨¢cil confundir lo que ocurre en la calle y lo que se ofrece en escena. Se llega a dudar si la eterna locura de la vida supera a la ef¨ªmera demencia del teatro, o al rev¨¦s.
Los artistas japoneses The Tokio Shock Boys ponen en vilo a la audiencia con su espeluznante humor amarillento. ?Son kamikazes? ?samurais? ?disc¨ªpulos del santo de As¨ªs? Danna, Nanbu y Gyuzo pasean por sus cr¨¢neos medio afeitados un equipo de escorpiones venenosos que descienden hacia los labios y penetran en sus bocas. La ambulancia est¨¢ siempre en la esquina del teatro para transportarlos al hospital. Uno de ellos ya ha perdido los dientes en esta prueba diab¨®lica. Los lleva de plata.Danna escupe leche por la nariz adorando al sol poniente. Nanbu puede sorber el culo de un conejo y sacarle los excrementos con el omn¨ªvoro poder de la lavativa. Este laxante humano aviva las protestas de las sociedades protectoras de animales. El debate es saber si el conejo sufre o est¨¢ agradecido. Nanbu tambi¨¦n es el artista que m¨¢s arriesga de cintura para abajo. Se anuda una soga a los test¨ªculos para que el resto de la compa?¨ªa tire de ella a placer. "Mis huevos s¨®lo existen para el espect¨¢culo", ha dicho sin inmutarse. En su dieta incluye carne de una variedad de tortuga llamada Suppon, muy famosa por sus propiedades afrodisiacas. Cuando Danna tuvo que repetir el lanzamiento de leche por las fosas nasales, a petici¨®n de las c¨¢maras, el l¨ªquido sali¨® ligeramente ros¨¢ceo. Su espect¨¢culo es tan delicado como sanguinoliento.
Mientras en la vida real el octogenario ex parlamentario ultraconservador Enoch Powell desata la pol¨¦mica asegurando que Jesucristo no muri¨® crucificado, en la escena del festival alternativo un asesino m¨²ltiple acusa al redentor de todos sus cr¨ªmenes y proclama la llegada de un mes¨ªas perverso que seduce a la humanidad sin exigir buena conducta.
En la obra Bow to the beast un psic¨®pata recrea rodeado de mu?ecas sus asesinatos de ni?os y mujeres y culpa a Dios de empujarle a matar impidi¨¦ndole el suicidio.
Enfermos todav¨ªa del incurable James Joyce, los productores teatrales siguen cultivando en este pa¨ªs el virus religioso y sexual del irland¨¦s gigante y reprimido. El personaje Molly Bloom no es m¨¢s que el ap¨¦ndice estirpado por Frances Klarke del vientre de Ulises. Durante 45 minutos la actriz Eartha Kitt habla, canta y se contorsiona dentro de las transparencias del camis¨®n deseando y maldiciendo en la cama conyugal donde duerme su esposo, del que nadie ve m¨¢s que un mech¨®n del pelo. El mon¨®logo titulado Yes entusiasm¨® a esta legi¨®n nost¨¢lgica de fan¨¢ticos seguidores de Joyce.
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