El PRI supera la mayor¨ªa absoluta en las elecciones presidenciales de M¨¦xico

Ernesto Zedillo, candidato pri¨ªsta a la presidencia mexicana, alcanz¨® ya en el recuento oficial el 50,08% de los votos, lo que le confiere una mayor¨ªa absoluta distante tan s¨®lo unos puntos de la que obtuvo en 1988 el todav¨ªa presidente Carlos Salinas de Gortari. Este porcentaje, correspondiente al 88,12% del escrutinio, pone al descubierto que a Zedillo le votaron 15 millones de personas, siete m¨¢s que a su inmediato seguidor, el derechista Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN). Adem¨¢s, ayer qued¨® confirmado que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) barre en la elecci¨®n al Senado y a la C¨¢mara de Diputados, donde mantendr¨¢ su hegemon¨ªa hist¨®rica.

Las elecciones del domingo en M¨¦xico han sido las de mayor participaci¨®n en la historia del pa¨ªs. Con un 77,58% de afluencia de votantes a las urnas si hay algo que no se ha puesto en ning¨²n momento en duda es la respuesta que la poblaci¨®n hizo no s¨®lo al llamamiento institucional al voto sino al de los partidos mayoritarios, que exigieron esta presencia ante las urnas para que los resultados fueran espaciados y se conociera con nitidez al ganador.Lo que ocurre es que ha sido el PRI el que se hizo con la ventaja. En M¨¦xico hay mucha decepci¨®n, especialmente entre los sectores intelectuales y profesionales, en su mayor¨ªa distantes del PRI, que confiaban en un voto de castigo de la poblaci¨®n al partido que lleva gobernando este pa¨ªs 65 a?os. Nada de eso ha ocurrido y un fuerte debate se est¨¢ produciendo en este amplio sector de la sociedad, donde convergen la izquierda convencional y militante con intelectuales y profesionales irreconciliables con el sistema.

Exceptuando a la gente que ciegamente insiste en el fraude, con el cadidato Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas a la cabeza, muy pocas voces autorizadas, tanto nacionales como del exterior, mantienen esta tesis. O lo ha hecho exquisitamente el PRI, de manera que nadie se ha dado cuenta de una supuesta trampa, o verdaderamente M¨¦xico es tal cual ha reflejado las urnas, se asegura en medios pol¨ªticos. El presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, felicit¨® ayer al candidato del PRI, Ernesto Zedillo, y resalt¨® el civismo de los comicios celebrados.

Precisamente muy significativo fue el encuentro quesos tuvieron el martes el presidente del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) y compa?ero de batalla de C¨¢rdenas, Porfirio Mu?oz Ledo, con el secretario [ministro] de Gobernaci¨®n y responsable de estas elecciones, Jorge Carpizo. Le acompa?aban dos intelectuales de primera fila: Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y Carlos Fuentes, lo que se interpreta como un intento, a la luz de los resultados que ya se conocen, de rebajar tensiones y evitar posiciones de intolerancia en un a?o dif¨ªcil para M¨¦xico por las continuas convulsiones que han surgido desde el 1 de enero.

En este sentido, hay una evidencia: C¨¢rdenas, candidato del Partido Revolucionario Institucional, se ha quedado el tercero en esta elecci¨®n, con un 17.03% hasta ahora de las papeletas, lo que significa que lo votaron s¨®lo cinco millones de personas frente a los 15 que lo hicieron por Ernesto Zedillo. Esa diferencia de 10 millones de votantes cuestiona mucho cualquier decisi¨®n que adopte C¨¢rdenas, que el martes plante¨® la anulaci¨®n de las elecciones, lo que a su juicio implica el nombramiento de un presidente provisional y la convocatoria de otros comicios en plazo breve.

En opini¨®n de analistas y observadores pol¨ªticos, frente a la cifras que han arrojado estas elecciones nada se puede hacer. Tampoco se puede acusar al PRI de triunfalismo porque su estrategia poselectoral ha sido guardar silencio e, incluso, no dar a conocer p¨²blicamente sus propios sondeos a pie de urna. Pero hay una opini¨®n muy importante tambi¨¦n: la de Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, segundo en esta elecci¨®n con el 26,81% de los votos, que no ha cuestionado para nada los resultados hasta ahora escrutados.