Negros

Los negros no tienen ni idea. Y los de Hait¨ª, menos todav¨ªa que los dem¨¢s negros. Llegan los marines norteamericanos, la calle se llena de negros que saltan y r¨ªen de alegr¨ªa que les da. Los negros del Congreso de Estados Unidos apoyan a Clinton en su decisi¨®n de invadir la isla. El propio jefe de una parte de los negros sale a la palestra y agradece la intervenci¨®n militar.Los negros no se dan cuenta de que la intervenci¨®n de los ej¨¦rcitos de Clinton es un paso m¨¢s en la siniestra conspiraci¨®n imperialista que tiene por objeto mantener a los negros explotados. Clinton va a Hait¨ª a dejar a los negros bajo su bota.

Los negros se lo tragan todo. Llega a tal punto su ingenuidad que prefieren una intervenci¨®n militar yanqui, que les deja bajo la bota imperialista, en lugar de rebelarse. Y se conforman con que se bata en retirada el dictador, con que vayan desapareciendo de las calles los asesinos paramilitares. Los negros se creen que la democracia burguesa les va a valer de algo, cuando pod¨ªan estar d¨¢ndose de tiros ellos solos, pod¨ªan ser torturados sin injerencias extranjeras.

Los negros no aprenden. Y eso que tienen ah¨ª delante el ejemplo reciente de ?frica del Sur. ?Tanta lucha y tanta sangre para no poder comerse a los asesinos blancos ni matarse entre ellos! ?Pero no se dan cuenta de que todo es un plan, una conspiraci¨®n del neocapitalismo para explotarlos? ?Pero no se dan cuenta de que si Clinton les ayuda es s¨®lo para venderles ordenadores y mantequilla?

Mierda de negros. Parecen comunistas reconvertidos. Maricones de negros. Atended un momento que os lo vamos a explicar... La democracia es blanca, negros. Vosotros est¨¢is hechos para otra cosa. (Maruja Torres da algunos datos: no la escuch¨¦is, blancos ni negros. ?Qu¨¦ es eso de distinguir cuando se habla de negros?)