Un Madrid poco creativo y un Bar?a sin confianza
Los t¨¦cnicos de ambos conjuntos buscan razones diversas para sus ¨²ltimas derrotas
. Madrid tambi¨¦n muestra defectos: carece de paciencia para distraer al rival. Para ?ngel Capa, el segundo entrenador madridista, ¨¦ste fue el principal pecado de su equipo en la derrota el domingo ante el Sporting, la segunda de la era Valdano y primera en Liga. "Para desarmar as defensas nutridas" dijo, hace falta trabajar la distracci¨®n. Si no, somos previsibles".
En Barcelona lo ven de otra forma, aunque la derrota madridista ha atemperado en cierta arma el batacazo azulgrana.
El encuentro ante el Sporting dej¨® un dato incontestable: el Madrid fue el due?o absoluto del bal¨®n. Y sin embargo, no gan¨®. 'Esa tenencia de la pelota", reconoci¨® Cappa, "no se correspondi¨® con las ocasiones que se tienen que fabricar. Primero, porque el Sporting acumul¨® muchos hombres en el trabajo defensivo y se protegi¨® bien. Y segundo, porque nos falt¨® creatividad".
Y Cappa justifica esa ausencia de creatividad y de claridad en la falta de un concepto futbol¨ªstico que define como distracci¨®n ("tocar dos veces por la derecha y definir por la izquierda", por ejemplo): "Tir¨¢bamos por donde apunt¨¢bamos. Y as¨ª, el rival siempre est¨¢ preparado. Para desarmar una defensa nutrida hay que trabajar la distracci¨®n".
El Madrid busc¨® siempre el pase decisivo a la primera, en parte por culpa del contagio que algunos jugadores tienen del juego de Laudrup. Todos intentan protagonizar el pase de peligro y apenas nadie busca el desmarque. Cappa tambi¨¦n reconoce este defecto, aunque lo achaca nuevamente a la falta de distracci¨®n: "Eso tambi¨¦n, es verdad. Pero inclusive Laudrup tiene que trabajar m¨¢s la distracci¨®n. Todos deben mostrar m¨¢s paciencia en esa faceta".
"Al Madrid", concluy¨®, "lo estamos haciendo todav¨ªa. El Barcelona y el Milan tambi¨¦n se tuvieron que hacer y empezaron mucho peor que nosotros. Esto lleva tiempo, aunque s¨¦ que no nos lo van a dar".
Mientras, el vestuario del Barcelona huele a escepticismo. El grupo de Johan Cruyff ha encontrado cobijo en los males ajenos para ganar una semana m¨¢s de tiempo en la b¨²squeda de su propia enfermedad. Charly Rexach afirma que el bal¨®n quema y, en contrapartida, pide a Gica Hagi que no arriesgue tanto. El jugador rumano replica diciendo: hay que entrenar mejor. Y Carles Busquets asegura que ya est¨¢ "hasta las narices" de que le carguen el muerto de todos los goles. Hay desconfianza en el colectivo y recelo entre el cuerpo t¨¦cnico y el plantel. Es tal la necesidad de una victoria que Cruyff ha convocado a toda la munici¨®n para el amistoso de esta noche contra el Roma (20.00, Antena 3TV).
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