Arzalluz culpa al "nacionalismo feroz" espa?ol de haber provocado el terrorismo de ETA

Xabier Arzalluz ha optado por el efecto bumer¨¢n para responder a las cr¨ªticas de los que acusan al nacionalismo vasco de hacer una divisi¨®n entre dos comunidades -los de aqu¨ª y los de fuera- y reprochar a los l¨ªderes de los partidos nacionales que s¨®lo van al Pa¨ªs Vasco para cosechar votos. De lo que me acusas, acuso, es el mensaje del presidente del PNV para replicar que el ¨²nico nacionalismo radical, excluyente e invasor es el nacionalismo espa?ol, que es el que dio origen a la violencia de ETA, seg¨²n dijo ayer el l¨ªder nacionalista vasco en un acto celebrado en el patio de un colegio de Basauri.

En una rememoraci¨®n de fusiles, guerras civiles, escapularios de detente, bala y dictadura franquista, Arzalluz, unte unos pocos centenares de personas que se arracimaban bajo los paraguas para escucharle, acus¨® al nacionalismo "feroz" espa?ol de haber sido la coartada y la excusa para que ETA iniciase su carrera asesina; un nacionalismo que "desde all¨ª" -es decir, Espa?a- impuso en el Pa¨ªs Vasco la "ley de las armas". Ese nacionalismo se ha vuelto rid¨ªculo hasta el punto, por ejemplo, de que "se arma la de Dios es Cristo" cuando la CE amenaza a la letra ? y "esa letra no es espa?ola ni es nada, es una letra". O tambi¨¦n se hace rid¨ªculo ese nacionalismo espa?ol, "m¨¢s radical que el vasco", cuando llama al tenista Alberto Berasategui vasco si pierde y espa?ol si gana. As¨ª que nada de complejos por ser nacionalista vasco y defender que se debe "liberar" a este pueblo para que decida su destino por su propia voluntad democr¨¢tica, resumi¨® Arzalluz a su auditorio.Las encuestas que pronostican un nuevo equilibrio entre nacionalistas y no nacionalistas -fuertes ascensos del PP e IU, estabilizaci¨®n de la mayor¨ªa peneuvista y descensos de EA y HB- y la presencia de l¨ªderes nacionales para reclamar el voto -Gonz¨¢lez y Aznar el fin de semana; Anguita llega hoy- han llevado al PNV y a Arzalluz a reforzar sus se?as de identidad para no dejar escapar ni un voto nacionalista. La idea de amar a Euskadi, nuestra ¨²nica patria se usa como argumento contra unos candidatos -el socialista Ram¨®n J¨¢uregui y el popular Mayor Oreja- que en el fondo lo que aspiran, dice Arzalluz, es a ser ministros en Madrid.

"Se rompe el pecho"

El PNV es presentado como el partido que "se rompe el pecho" por Euskadi y que siempre se quedar¨¢ aqu¨ª para compartir el destino de los vascos, cosa que no har¨¢n los no nacionalistas; que no har¨¢n quien reside en Madrid -Mayor Oreja- o quien presenta su programa electoral en la capital de Espa?a -J¨¢uregui-Arzalluz caricaturiza a sus oponentes como cobijados bajo el ala de los m¨¢ximos dirigentes de sus formaciones, que no son capaces de resolver los problemas de los vascos. Incluso m¨¢s cr¨ªticamente que el l¨ªder del PNV lo expres¨® ayer el n¨²mero tres de su partido por Vizcaya, Jos¨¦ Antonio Rubalkaba. Para ¨¦ste es evidente que cuando se produzca un choque de intereses entre "aquel pa¨ªs" -Espa?a- y "este pa¨ªs" -Euskadi- gentes como Mayor Oreja o J¨¢uregui lo que har¨¢n ser¨¢ apoyar "a los del pa¨ªs donde vive su jefe".

Frente a ellos se presenta, en la imaginer¨ªa del discurso de Arzalluz, el modelo del vasco trabajador, tenaz y luchador, que da origen a una literatura euskald¨²n, en la que nunca se encontrar¨¢n "ni m¨ªseros ni p¨ªcaros como hay en la que nos rodea, la castellana".

Parad¨®jicamente, Arzalluz coincide con Mayor Oreja en un discurso en el que lo importante es resolver los problemas de los ciudadanos y no los ideales pol¨ªticos. Pero donde el candidato popular dice que hay que hablar menos de autogobierno y transferencias y m¨¢s de soluciones concretas, Arzalluz la que rechaza es otra idea: "A qu¨¦ viene Aznar a hablar de Espa?a" a quien no tiene trabajo o est¨¢ atrapado en la droga.

Pese a las cr¨ªticas, Arzalluz dej¨® la puerta abierta a que tras el d¨ªa 23 se repita la coalici¨®n de gobierno entre su partido y los socialistas -una coalici¨®n, precis¨®, a la que el PNV fue por responsabilidad y no por gusto- o a adoptar otra f¨®rmula que consideren como la mejor para Euskadi.