La editorial Taurus recupera la palabra
El ensayo se abre paso para aclarar el confuso fin de milenio
Llevaba un tiempo en silencio. Frente al chaparr¨®n que encharc¨® de trivialidades el mundo del pensamiento en los a?os ochenta, la editorial prefiri¨® centrarse en proyectos m¨¢s acad¨¦micos. Pero ahora regresa con la voluntad de proponer reflexiones sobre las cosas que ocurren y sobre las que nos ocurren. Y es que en eso, en la necesidad del ensayo para dar cuenta de los ruidos del presente, todos los asistentes a la presentaci¨®n de la colecci¨®n de Taurus escritores, editores y lectores estaban de acuerdo.
Tres textos inician esta nueva etapa de un sello que empez¨® a lanzar torpedos sobre la diana del pensamiento hace cuarenta a?os. Cuarenta a?os: por primera vez ese fat¨ªdico n¨²mero se asociaba a una iniciativa en la que el protagonismo fuera el de la inteligencia y no el de un personaje burdo y autoritario. Los tres responsables de los nuevos libros estuvieron apoyando el regreso de un proyecto en el que, cada uno a su manera, hab¨ªan aportado sus mejores armas, las de escribir. Emilio Lled¨®, Fernando Savater y Rafael Argullol: o lo que es lo mismo, tres maneras de bajar a las arenas del mundo y lidiar con la escurridiza materia de las ideas.El libro de Lled¨®, Memoria de la ¨¦tica, recupera "los papeluchos de Arist¨®teles" y es que, como afirmaba este antiguo amigo de la sabidur¨ªa, "el fil¨®sofo griego no escrib¨ªa tratados", sino que pensaba al hilo de su tiempo.
Y es que es ¨¦se, en definitiva, el desaf¨ªo. Mirar lo que pasa aprovechando el arsenal de recursos de la tradici¨®n filos¨®fica. Rafael Argullol, que publica Sabidur¨ªa de la ilusi¨®n, afirm¨® suentusiasmo de abrir un cat¨¢logo que no tiene nada que ver con la cultura light y Fernando Sayater, de quien se recupera su m¨ªtica La infancia recuperada con algunos nuevos textos, y que es el asesor principal de la colecci¨®n, reivindic¨® esos libros que duran y que no tienen necesariamente una vocaci¨®n instrumental inmediata.
Los pr¨®ximos: un ensayo hist¨®rico de Santos Juli¨¢ sobre el socialismo espa?ol, una reflexi¨®n de V¨ªctor P¨¦rez D¨ªaz sobre la sociedad civil y un texto de Enrique Gil Calvo centrado en las perplejidades del mundo cultural. Pero tambi¨¦n el Camus de Herbert Lottman y Contra la interpretaci¨®n, de Susan Sontag. Que ir¨¢n saliendo, poco a poco, mientras, se recuperan algunas de esas joyas de un cat¨¢logo que Cioran, hace unos a?os, consideraba superior al de la mism¨ªsima editorial Gallimard.
La ministra de Cultura, Carmen Alborch, afirm¨® que fue la editorial con la que aprendi¨® a pensar su generaci¨®n. Ignacio Polanco y Emiliano Mart¨ªnez -director general y consejero delegado de Santillana, respectivamente contemplaban el alboroto que desencadena la apuesta por el pensamiento. Juan Cruz, -director de la editorial- reclamaba la necesidad de implicar a las ideas en el curso de los cosas. Joaqu¨ªn Estefan¨ªa -director de Publicaciones de PRISA y prologuista del libro de pr¨®xima aparici¨®n Izquierda y derecha, de Norberto Bobbio- de alguna manera representaba a los lectores: a todos los que se zambullen en las l¨ªneas curvas de la escritura para encontrar sentidos con que interpretar las cosas de este mundo. Seguro que este nuevo viaje es dif¨ªcil y tormentoso. Pero, sin lugar a dudas, estimulante.
Babelia
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