Demanda contra Joan Piqu¨¦ Vidal por negligencia profesional
El Juzgado de Primera Instancia, n¨²mero 35 de Barcelona, que instruye una demanda de da?os y perjuicios por "negligencia" profesional presentada contra el abogado Joan Piqu¨¦ Vidal, est¨¢ pendiente de una decisi¨®n del Tribunal Supremo para dictar sentencia. La demanda, presentada en octubre, de 1992, acusa a P¨ªqu¨¦ de "negligencia" por haber dictado un laudo arbitral fuera de plazo y ocultar que manten¨ªa relaciones empresariales, en la inmobiliaria Urbas y la auditora Audiec, con una de las partes.
La demanda, que reclama a Joan Piqu¨¦ 175 millones de pesetas, fue presentada en octubre de 1992 por el abogado Ignacio Rovira en nombre de la sociedad ETIC. Ignacio Rovira declin¨® ayer realizar cualquier comentario sobre su demanda.Joan Piqu¨¦, abogado del financiero Javier de la Rosa, manifest¨® a este diario. "Acept¨¦ prestar mis servicios como ¨¢rbitro porque manten¨ªa buenas relaciones con ambas partes, y no cobr¨¦ honorarios de ninguna clase". Piqu¨¦ present¨® en su momento un recurso contra la demanda alegando que ¨¦sta no inclu¨ªa a todos los afectados. Este recurso fue rechazado por el juez, pero aceptado por la Audiencia de Barcelona, por lo que los demandantes recurrieron ante el Tribunal Supremo. La vista del juicio se celebr¨® hace aproximadamente un mes y el juez espera la decisi¨®n del alto tribunal para hacer p¨²blica la sentencia.
El documento presentado ante el juzgado detalla que el 31 de julio de 1990, la denunciante, ETIC, vendi¨® Metales y Plater¨ªas Ribera a la empresa Pieto, controlada por Miguel Castellv¨ª Gual. En el documento de venta se acord¨® nombrar ¨¢rbitro a Juan Piqu¨¦ Vidal.
En septiembre de 1990, cuando surgieron divergencias, ETIC, la vendedora, deb¨ªa depositar.150 millones de pesetas y Pieto, la sociedad compradora controlada por Miguel Castellv¨ª, 146 millones, a fin de que Piqu¨¦ Vidal resolviera. El plazo para que Piqu¨¦ dictara el laudo finalizaba el 20 de septiembre. La demanda se?ala: "En realidad, el se?or Castellv¨ª deposit¨® ¨²nicamente 50 millones, mientras que ETIC deposit¨® 246 millones".
Piqu¨¦ dict¨® el auto el 30 de abril de 1991 y resolvi¨® que el conjunto del dep¨®sito, menos seis millones de pesetas, deb¨ªa entregarse a la sociedad de Miguel Castellv¨ª. Los demandantes afirman que el laudo se dict¨® fuera de plazo. Piqu¨¦ sostiene: "El retraso en la emisi¨®n del laudo se debi¨® a causas objetivas, entre ellas que los documentos necesarios se presentaron fuera de plazo".
Posteriormente, el 13 de marzo de 1992, la Audiencia Nacional dict¨® una sentencia en la que se anulaba el laudo y declaraba "inadecuado el proceso, para condenar al ¨¢rbitro Juan Piqu¨¦ Vidal a la restituci¨®n del dep¨®sito".
Los demandantes consideran que Piqu¨¦ ocult¨® sus estrechas relaciones con Miguel Castellv¨ª y las de ¨¦ste y el mismo abogado con la firma auditora a la que encarg¨® las valoraciones para su laudo: Audiec.
El texto de la denuncia sefiala: "Castellv¨ª es socio de Juan Piqu¨¦ desde 1989 en la ,entidad Promociones Flager y ambos son, a su vez, en la mercantil Promociones Artibox, socios del presidente de Audiec, Francisco de Quinto". De Quinto, asimismo, pertenece al bufete de abogados de Piqu¨¦ y Audiec fue auditora de la sociedad Tibidabo, controlada por De la Rosa. Piqu¨¦ ha se?alado que las "relaciones exist¨ªairi, y buenas, con ambas partes".
Tambi¨¦n hay otros v¨ªnculos entre Piqu¨¦ y Castellv¨ª: "Juan Piqu¨¦ Vidal forma parte del Consejo de Administraci¨®n de Urbas junto con, entre otros, el hijo, de Miguel Castellv¨ª Gual, Joaqu¨ªn Castellv¨ª". La entrada de. Piqu¨¦ en Urbas coincidi¨® con la compra de la mayor¨ªa del capital de esta inmobiliaria por Ram¨®n Fiter. Fiter obtuvo el dinero (1.980 millones) de Grand Tibidabo gracias a un acuerdo con De la Rosa que fue. Preparado por el bufete de Piqu¨¦ Vidal, del que Fiter era cliente.
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