Hero¨ªnas de culebr¨®n
12 hijos de guerrilleros del M-19 pasan el curso en seis pueblos de la regi¨®n
Sus vidas han cambiado. Ahora se sienten como los personajes de los culebrones y telenovelas que ve¨ªan en la televisi¨®n. Hasta sus nombres se asemejan a los de la peque?a pantalla: Jennifer Lorena y Liz Fainer. Son dos de las tres ni?as colombianas, hijas de guerrilleros del M-19, que llegaron a Alcorc¨®n (142.000 habitantes) hace dos meses para pasar el curso escolar. Han venido a Espa?a gracias a un convenio en tre la Liga Pro Derechos Humanos y el M- 19, grupo guerrillero que abandon¨® las armas para par ticipar en la vida pol¨ªtica colombiana.Adem¨¢s de ellas, hay otros nueve ni?os m¨¢s, con edades comprendidas entre los cinco y los 12 a?os, que van a clase en otros cinco pueblos de la regi¨®n: Getafe (cinco), Madrid (uno), M¨®stoles (uno), Las Rozas (uno) y Rivas-Vaciamadrid (uno).Tanto Jenny, de 10 a?os, como Liz, de cinco, se pasaban las horas delante del televisor. "No m¨¢s en mi piecita. [casa] me ve¨ªa ocho telenovelas al d¨ªa. En la calle hay guerra y te llevan para siempre", dice Jenny. Ha cambiado su escuela de Bogot¨¢, con pupitres compartidos y de pago, por el colegio p¨²blico Bellas Vistas. Est¨¢ en quinto de EGB. Mientras, Liz va a segundo de preescolar en el Jes¨²s Varela.
Jenny no conoce a su padre, guerrillero desaparecido del M-19. A pesar de que entregaron las armas en 1991, hay una facci¨®n de 200 personas que han vuelto a la guerrilla. Su madre, Victoria (Vicky), la tuvo con 16 a?os. Jenny viv¨ªa en una habitaci¨®n de alquiler con su hermana de tres a?os y su hermano de siete. "Son dos aut¨¦nticos diablos. Yo hac¨ªa la pieza y cuando regresaba mi madre ellos ya lo hab¨ªan desordenado todo", se queja. Ten¨ªan dos camas: una para Vicky y su compa?ero Emilio, y la otra para los tres. Ella dorm¨ªa a los pies de sus hermanos.Seg¨²n Francisco Jos¨¦ Alonso Rodr¨ªguez, presidente de la Liga Pro Derechos Humanos, "son m¨¢s de 3.000 los hijos de guerrilleros del M-19 que viven en un ambiente de violencia". Para venir a Espa?a, el convenio de la Liga con el M-19 concede becas a los m¨¢s necesitados.Jenny lo est¨¢ aprovechando bien. Ha sacado un 10 en matem¨¢ticas y quiere ser profesora de ingl¨¦s: "Me gusta ense?ar a los ni?os". Ahora vive una vida de telenovela, como las que ve¨ªa. Sus padres adoptivos, Esperanza y Pepe; su casa "como la de los ricos"; una cama ancha para ella sola; ba?os de espuma, libros y juguetes.Esperanza Alcalde tiene una hija, Mar¨ªa Cruz, de 19 a?os. Ella y su marido fueron inmigrantes durante 20 a?os en Nueva York. "Nos apuntamos para traer a alg¨²n ni?o de Bosnia durante seis meses, pero nos dijeron que ten¨ªan que venir acompa?ados por una persona mayor. Tambi¨¦n nos propusieron ingresar dinero en una cuenta y tampoco quisimos. Con Jennifer vemos al menos en lo que invertimos y que sirve para algo". Los 12 ni?os colombianos tienen colegio y sanidad gratis, el resto de los gastos corren a cargo de las familias que los acogen.
Sonsoles S¨¢nchez es la madreadoptiva de Liz. Su madre natural, Emeida, era hu¨¦rfana. Las dos viv¨ªan en Bogot¨¢, en una habitaci¨®n de la casa en la que serv¨ªa su madre. Sonsoles dice que a Liz "le gusta todo. No se la ve con ansia. Eso s¨ª, al principio ten¨ªa miedo de salir a la calle por si la robaban y ahora se escapa cada vez que puede". Como Jenny, se pasaba las horas viendo la tele: "Quiz¨¢s por eso no sabe jugar con mu?ecas", apunta Sonsoles. Sabe que cuando acabe el curso Jenny y los dem¨¢s ni?os regresar¨¢n a Colombia. "Nos va a doler mucho, pero si pens¨¢ramos en eso, no les hubi¨¦ramos acogido".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Alcorc¨®n
- M-19
- Extranjeros
- Personas desaparecidas
- Inmigrantes
- Estudiantes
- Provincia Madrid
- Derechos humanos
- Inmigraci¨®n
- Casos sin resolver
- Comunidad educativa
- Guerrillas
- Colombia
- Ayuntamientos
- Migraci¨®n
- Centros educativos
- Casos judiciales
- Pol¨ªtica exterior
- Comunidad de Madrid
- Dictadura
- Demograf¨ªa
- Guerra
- Grupos terroristas
- Gobierno
- Sudam¨¦rica