La trampa chechena

La sombra de un peque?o Afganist¨¢n planea sobre el Kremlin. Para someter a la rebelde Chechenia, las tropas rusas han traspasado la frontera de esta rep¨²blica musulmana de la Federaci¨®n Rusa que proclam¨® su independencia antes del desmantelamiento de la URSS. Para dar una ¨²ltima oportunidad al di¨¢logo, los carros de combate se han parado ante las puertas de la capital, Grozni. ?Pero qu¨¦ puede esperarse de unas negociaciones que se desarrollan a la sombra de los ca?ones? Tras solucionar ( ... ) las veleidades independentistas del Tatarst¨¢n ( ... ) y meter en vereda a Georgia, aislando as¨ª a Grozni de su t¨ªmida aliada turca, el Kremlin s¨®lo ten¨ªa una prisa: arreglar el caso checheno. ( ... )Aunque parece haber obtenido el aval de Washington y un silencio molesto de las dem¨¢s capitales occidentales, los da?os para su imagen internacional pueden ser considerables. Campeona de la negociaci¨®n y del derecho de las minor¨ªas serbias en la antigua Yugoslavia, Rusia muestra en Grozni su rostro menos seductor: los derechos de las minor¨ªas para los rusos y sus aliados, la fuerza para los dem¨¢s. La intervenci¨®n en Chechenia plantea graves cuestiones sobre la naturaleza del r¨¦gimen ruso. A a?o y medio de unas elecciones presidenciales, Yeltsin, tras alienar a los conservadores disparando sobre el Parlamento hace un a?o, se encuentra aislado de su familia dem¨®crata, que desaprueba en¨¦rgicamente el env¨ªo de carros de combate a Grozni.

, 13 de diciembre