Una pelea contra el fr¨ªo y el ruido
"Lo que m¨¢s me gusta de mi trabajo es que se me hace cort¨ªsimo, no me da tiempo a pensar". Trabaja de operario, tiene 35 a?os, su nombre es Jes¨²s Santillana y, dice ¨¦l, no est¨¢ bien pagado. "Un trabajador nunca est¨¢ bien pagado", sentencia. Entr¨® en Iberia en 1982, el mismo a?o en que naci¨® su ¨²nico hijo.Supervisa la carga de los aviones, "que vayan bien distribuidos los pesos por las bodegas, que las mercanc¨ªas perecederas o peligrosas est¨¦n en su sitio... " A¨²n recuerda cuando tuvo que supervisar un carguero lleno de avestruces. "Ol¨ªa que apestaba".
Trabaja en las pistas y a la intemperie. Lo de volar no le gusta demasiado: no tiene ni idea de por qu¨¦ un avi¨®n se sostiene en el cielo y, aunque admite que es el medio de transporte m¨¢s seguro, confiesa que no va "muy a gusto" por el aire.
A Jes¨²s le aterran dos cosas de su trabajo diario: el fr¨ªo y el ruido. "Hay d¨ªas que de verdad casi no se puede trabajar; es insoportable". "El estr¨¦s, los ruidos, el ir siempre de avi¨®n en avi¨®n, trabajando a contrarreloj, te hacen llegar a casa irritable..."
Pero hay otra cosa menos soportable a¨²n, que no se mitiga con tapones ni con abrigos. Jes¨²s disfruta de su familia un fin, de semana de cada cinco, y, aunque a cambio tenga d¨ªas libres, se pregunta: "?De qu¨¦ me sirve estar un mi¨¦rcoles en casa, todo el d¨ªa solo, mientras mi mujer est¨¢ en el trabajo y mi hijo en clase?".
Lleva "fatal" lo de tener que trabajar los d¨ªas festivos. "Toda mi vida est¨¢ en funci¨®n de mi trabajo; no puedo relacionarme: con la gente normal, porque cuando ellos descansan yo trabajo, y lo peor es que fastidio con esto a toda mi familia", explica. Y cuenta que tiene un compa?ero que el 1 de enero se tendr¨¢ que presentar a la 1.00 de la madrugada en Barajas para hacer el turno de ' noche. "Le van a pagar 3.000 pesetas por nocturnidad y otras 3.000 por trabajar en festivo, ?a alguien le compensa, por 6.000 pesetas, dejar a la familia el d¨ªa de a?o nuevo? Eso no se paga con todo el dinero del mundo". En el mono azul con el logo de Iberia se siente c¨®modo. "Antes de la crisis de la compa?¨ªa, sent¨ªa tambi¨¦n orgullo de llevarlo", confiesa.
Antes de la crisis de la compa?¨ªa tambi¨¦n dorm¨ªa a gusto todas las noches; estaba en una empresa "s¨®lida", y por esa apariencia invulnerable de las grandes , compa?¨ªas p¨²blicas dej¨® un empleo fijo de electricista en una firma privada. "?Lo que son las cosas!", ironiza. Ahora se plantea "muchas veces" buscar otro trabajo, miedoso de que el barco se vaya a pique. Y tiene insomnio.
Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Bel¨¦n Cebri¨¢n e Inmaculada Ruiz.
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