Jugarse la vida en Vigo
Los vecinos del barrio donde un hombre disparo a otro tras una partida de billar niegan la versi¨®n de la polic¨ªa
Los due?os del pub Ma?oplas y los clientes, una docena de estudiantes vigueses que inauguraban sus vacaciones en la madrugada del pasado mi¨¦rcoles, confundieron la detonaci¨®n del disparo con un petardo de feria. Los amigos del hombre tendido junto a la mesa de billar tuvieron que reclamar su ayuda. "Dec¨ªa 'no puedo respira?. Sobre el tapete verde estaba el rev¨®lver y ¨¦l ped¨ªa que lo escondi¨¦ramos en cualquier rinc¨®n", explican los parroquianos.El desenlace era el final de una ins¨®lita partida de billar americano con la vida, como apuesta, seg¨²n la polic¨ªa. "Que se dejen de historias", dicen en el casco viejo de Vigo donde ocurrieron los hechos. "Eso aqu¨ª nadie se lo cree".
El Manoplas, en la calle Te¨®filo Llorente, no goza de buena fama, la calle tiene toda la mala. Los vecinos que la atraviesan han de pasar necesariamente delante de camellos y gente que inspira l¨¢stima cuando no miedo. Este a?o, en carnavales, mataron a dos j¨®venes entre el gent¨ªo.
Mari Carmen Garrido, la propietaria del Manoplas, de unos 30 a?os, muestra uno de los an¨®nimos que le han dejado bajo la puerta y que la acusan de permitir las drogas en su local. "Es mentira. Aqu¨ª s¨®lo se consume alcohol y nos hemos jugado la vida m¨¢s de una vez para poner en la calle a los trapicheros. Lo hemos denunciado a la polic¨ªa y se lavan las manos". Su marido nos reclama. Hay una pelea en la calle.
Un tipo armado con una faca imponente: persigue a otro de acera a acera, lanz¨¢ndole acometidas que, m¨¢s que pinchar, podr¨ªan partirle en dos. La pelea ha atascado el tr¨¢fico y una docena de curiosos miran desde el cobijo de bares y portales. Los contendientes se gritan frases ininteligibles, con voz drogada y rota. Dos individuos surgen detr¨¢s de p¨²blico. Tras un breve forcejeo, sujetan al navajero por los brazos. A rastras lo sacan de la zona, y el tr¨¢fico se reanuda. El espect¨¢culo ha durado cinco minutos. Son las ocho de la tarde del jueves. "As¨ª todos los d¨ªas", dice una anciana con rabia, y el resto de los vecinos se apresura a recalcarlo. La v¨ªspera, a mediodia, se produjo en la misma calle una pelea similar.
Los jugadores de billar del mi¨¦rcoles, Jos¨¦ Ram¨®n Aira Couto, de 34 a?os, y Manuel Gonz¨¢lez Lago, de 29, encontraron el Manoplas de casualidad. Les acompa?aba Serafim Alv¨¢rez Monteagudo, de 28 a?os. Eran las dos y media de la madrugada. Pidieron bebidas y se instalaron junto al billar. Los chavales estaban al otro extremo del bar, jugando al futbol¨ªn con estr¨¦pito. Nadie prest¨® atenci¨®n a los reci¨¦n llegados.
Mari Carmen Garrido les sirvi¨® las copas. Uno de ellos pidi¨® permiso a la mujer para liarse un porro. "Les dije que ni hablar. En este bar no se trafica ni se consumen drogas. Salieron y se quedaron fumando a la puerta. Volvieron y se pusieron a jugar al billar". Luego son¨® el tiro y Gonz¨¢lez Lago cay¨® al suelo.
La polic¨ªa se?ala que los tres amigos compart¨ªan la propiedad del rev¨®lver del 38 especial que Gonz¨¢lez Lago llevaba en una funda sobaquera. En la guantera del BMW que los acerc¨® al lugar hab¨ªa una pistola de fogueo, 44.000 pesetas y 11 gramos de hach¨ªs. Los tres amigos fueron detenidos cuando escapaban con el coche por una calle prohibida.
Los vecinos supieron lo ocurrido por la prensa. Y no se creen lo de la apuesta. Est¨¢n que muerden porque la calle se les llena "con todos los indeseables de la ciudad. La polic¨ªa ha decidido poner aqu¨ª el aprisco", dice uno, "y ahora tambi¨¦n inventa cuentos".
El viernes, este peri¨®dico pudo contactar con Manuel Gonz¨¢lez Lago en el hospital. Seg¨²n, ¨¦l, no hubo apuestas, ni bronca ni forcejeo alguno. "Yo hab¨ªa comprado el arma y quer¨ªa ense?¨¢rsela a mis amigos", dijo. "Lo estuvimos viendo y cuando la iba a guardar, se dispar¨®. Fue un accidente".
Las armas cortas pueden comprarse con facilidad en el mercado negro o en Portugal por un precio de entre 30.000 y 50.000 pesetas. Ninguno de los implicados en el suceso ten¨ªa antecedentes. Aira Couto ingres¨® en prisi¨®n y Seraf¨ªn ?lvarez fue puesto en libertad.
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