La sociedad rusa, contra Yeltsin
L¨ªderes religiosos, periodistas intelectuales, y madres de soldados critican la intervenci¨®n
R. F. Sorpresa y estupor ha causado en el Kremlin la reacci¨®n negativa de la sociedad rusa a la aventura militar en Chechenia, en un reconocimiento t¨¢cito de que los dirigentes de Rusia parecen no haberse percatado de los cambios ocurridos en el pa¨ªs en los ¨²ltimos 10 a?os. Su ingenuidad no tiene l¨ªmites: cre¨ªan que con los viejos m¨¦todos de propaganda, rescatados del anacr¨®nico arenal sovi¨¦tico, pod¨ªan aplacar el descontento espoleado por la prensa libre.
Viacheslav K¨®stikov, portavoz de Yelts¨ªn, dijo hace unos d¨ªas que el presidente estaba "impresionado" por la negativa reacci¨®n de la prensa rusa a las operaciones militares en Chechenia. "Jam¨¢s se imagin¨® algo semejante" reconoci¨® K¨®stikov Estas declaraciones reflejan la importancia que han tenido los medios de difusi¨®n en crear una opini¨®n contraria a la interveni¨®n en la rep¨²blica norcauc¨¢sica rebeIde. La ¨²ltima encuesta realizada sobre el env¨ªo de tropas a Chechenia mostraba que el 67% de los consultados estaba en contra, pero eso fue a fines de diciembre, es decir, antes del asalto a Grozni emprendido en la Nochevieja y que termin¨® en rotundo fracaso. La escasa popularidad de que gozaba Yeltsin ha ca¨ªdo a¨²n m¨¢s debido a esta sangrienta guerra, y ha quedado demostrado que sonmuy pocos los que creen en los comunicados oficiales del Gobierno, la mayor¨ªa de los cuales son burdas mentiras.
Todos se han unido a las protestas: desde el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Alejo II, quien incluso sac¨® una delaraci¨®n conjunta con el l¨ªder espiritual de los musulmanes chechenos, hasta los comunistas. "La utilizaci¨®n de los s¨ªmbolos y conceptos sagrados, de cristianos y musulmanes para azuzar la enemistad y provocar enfrentamientos religiosos es un pecado ante el Todopoderoso"; "rechazamos resueltamente la misma idea de que el conflicto alrededor de Chechenia pueda degenerar en un conflicto cristiano-musulm¨¢n", dijeron en dicha declaraci¨®n conjunta los l¨ªderes religiosos que exigieron el cese de las hostilidades.
Una serie de miembros de la Academia Rusa- Gueorgui Arb¨¢tov, Dmitri Lijachov y Lev Rzg¨®n, entre otros- escribi¨® una carta abierta condenando la guerra en Chechenia y apoyando la candidatura del defensor del pueblo, Sergu¨¦i Kovaliov, al Premio Nobel de la Paz.
Tambi¨¦n los escritores -BeIla Ajmad¨²lina, VIadimir Voin¨®vich, Anatoli Pristavkin y muchos otros- han alzado su voz contra la intervenci¨®n militar del Kremlin. Los intelectuales organizaron una velada de protesta en la Casa Central de los Literatos, mientras las organizaciones de Derechos Humanos se movilizaron celebrando m¨ªtines y piquetes. Los m¨¢s activos, como en los comienzos de la ¨¦poca de la perestroika, han sido los miembros de Memorial.
La organizaci¨®n de Madres de los Soldados ha enviado numerosos llamamientos al presidente Yeltsin y un grupo de ellas ha viajado a Grozni para tratar de salvar a sus hijos que han ca¨ªdo prisioneros en Chechenia. "El culpable de la guerra es ust¨¦d. Llegar¨¢ el d¨ªa en que usted dejar¨¢ de ser presidente y entonces puede verse en la c¨¢rcel por haber ordenado matar en Chechenia. Quiz¨¢ lo encierren en una rnis¨ªma celda con Dud¨¢iev y, por f¨ªn, aprendan a ponerse de acuerdo. Es lo que le deseo de todo coraz¨®n en este A?o Nuevo", dice Elena J¨®lopova desde la n¨®rdica Komi en un telegrama enviado a Yeltsin.
Algunos incluso han llegado a retirar sus firmas del Pacto Social concluido con el Gobierno el a?o, pasado. Boris Nikol¨¢yevich, Mosk¨®vskiye N¨®vosti fue su aliado en los momentos m¨¢s cr¨ªticos de los ¨²ltimos a?os, pero no estamos dispuestos a apoyar la guerra civil que de hecho se desencadena ahora", se dice en la carta abierta a Yeltsin de V¨ªktor Loshak, director del citado semanario que se borr¨® de la lista de firmantes del Pacto Social.
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