"El primitivismo domina la pol¨ªtica regional rusa"

"El primitivismo mental domina la pol¨ªtica regional de los dirigentes rusos", que se realiza en los "salones de Mosc¨²" con "una total ignorancia" hacia los territorios de la Federaci¨®n, afirma Nikol¨¢i Fi¨®dorov, uno de los dirigentes regionales de Rusia que han vuelto a alarmar al Kremlin con su intento de cobrar un nuevo protagonismo al calor de la crisis chechena. Fi¨®dorov, de 37 a?os, es el presidente electo de la rep¨²blica de Chuvash¨ªa, un territorio de 18.300 kil¨®metros cuadrados situado en la cuenca del Volga y poblado por 1,3 millones de personas, en su mayor¨ªa chuvashos, un pueblo t¨²rquico de religi¨®n ortodoxa. Fi¨®dorov fue el primer ministro de Justicia de Rusia cuando este pa¨ªs sali¨® del cascar¨®n de la URSS, y el presidente Yeltsin lo confirm¨® en este puesto en cuatro ocasiones. El joven funcionario se apart¨®, sin embargo, de la Administraci¨®n central en marzo de 1993, cuando el l¨ªder intent¨® seriamente por primera vez librarse de sus adversarios pol¨ªticos del S¨®viet Supremo de Rusia. La raz¨®n que le indujo a marcharse fue "el desprecio al derecho en pol¨ªtica".

"El Estado federal debe tener en cuenta a los sujetos de la Federaci¨®n de los 89 te rritorios de distinto rango integrantes de Rusia a la hora de tomar decisiones, como es habitual en todos los Estados que se pretenden civilizados", se?ala.

Fi¨®dorov dice partir de "un enfoque diferenciado, no unificado, de la situaci¨®n de los sujetos de la Federaci¨®n, lo que est¨¢ contemplado en la Constituci¨®n de Rusia". "No excluyo que deba haber un estatuto especial para Chechenia". Un ejemplo de un Estado capaz de integrar diferentes formas organizativas y diferentes estatutos fue, seg¨²n Fi¨®dorov, el Imperio Ruso de antes de 1917.

El 5 de enero, el presidente de Chuvashia organiz¨® una reuni¨®n de dirigentes regionales en Cheboksary, la capital de u rep¨²blica. Fue una reuni¨®n motivada por "el descontento", que el Kremlin consider¨® casi como una conspiraci¨®n.

En varias ocasiones, los l¨ªderes republicanos rusos han querido convocar de nuevo al, Consejo. de los Jefes de las Rep¨²blicas, un organismo que tuvo un importante protagonismo en 1993, cuando el Kremlin necesitaba aliados en contra del S¨®viet Supremo de Rusia. El Consejo se reuni¨® por ¨²ltima vez solemnemente en Karelia en agosto de 1993. Despu¨¦s, los dirigentes regionales no volvieron a utilizar el nombre de la instituci¨®n y su ¨²ltima sesi¨®n conjunta fue el 4 de octubre de 1993 con l6s ca?ones disparando contra el Parlamento como tel¨®n de fondo Mostrando verdadera alergia ante todo ¨®rgano regional colegiado, el Kremlin ha ignorado todas las petici¨®nes para reunir de nuevo al Consejo. Fi¨®dorov asegura haberle escrito una carta a Yeltsin y otra al jefe de la Administraci¨®n Presidencial, Sergu¨¦i Fil¨¢tov, proponiendo que reuniera al Consejo aunque fuera "sin nombrarlo" con el fin de mediar en el conflicto checheno.

Yeltsin, seg¨²n Fi¨®dorov, necesita confirmar su autoridad en situaciones l¨ªmite. "Necesita barricadas, tanques y la rep¨²blica de Chechenia. Puede que ¨¦l no se de cuenta, pero hay gente de su entorno que lo ha comprendido muy bien y lo utiliza". "Occidente" se?ala, "no comprende que su apoyo se transformar¨¢ en un boomerang", que "su h¨¦roe en la lucha contra el drag¨®n se ha transformado ¨¦l mismo en drag¨®n y hoy funcionan ya las tendencias policiales".