La venta del sucesor
Ech¨¢varri se?ala con el dedo al joven Santiago Blanco
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Estaba un periodista italiano comiendo; Ech¨¢varri, de pie al lado, d¨¢ndole ch¨¢chara, y Blanco pasaba por detr¨¢s. No pudo avanzar; su director le agarr¨® por el codo y le dijo al italiano: "Mira, te quiero, presentar a Santiago Blanco. No tardar¨¢ en sonarte mucho su nombre". "El Tour del cambio de siglo ser¨¢ Blanco", dice sonriente Eusebio Unzue. En un mundo tan sigiloso como el que rodea al Banesto la excepci¨®n son¨® como una explosi¨®n. Nunca hasta ahora se hab¨ªa. promocionado as¨ª a un corredor reci¨¦n llegado.As¨ª significa que cuando se le pregunta a cualquier t¨¦cnico del equipo -a Jos¨¦ Luis Jaimerena, director del amateur, o a Unzue o al propio Ech¨¢varri- por Santiago Blanco, un neoprofesional salmantino que cumplir¨¢ 21 a?os en junio, salgan a relucir palabras mayores. Est¨¢n muy seguros de lo que dicen, algo muy extra?o: si hay un deporte aleatorio para sus practicantes ¨¦se es el ciclismo, una historia permanente de promesas frustrados.
Ellos, los t¨¦cnicos, hablan de detalles. De su forma m¨¢gica de escalar, por ejemplo. "Empieza un puerto fort¨ªsimo y otros le siguen pensando que ya parar¨¢, pero nunca para, sigue a un ritmo imposible", dice Jaimerena. O de como siendo escalador tiene tambi¨¦n carcasa de rodador -1,76 de estatura para 74 kilos-. O de su expediente, lleno de sobresalientes: fue el mejor juvenil de su generaci¨®n y tambi¨¦n f¨ªa sido el mejor aficionado. O de su generosidad dejando ganar carreras a otros, compa?eros.
Cuando un t¨¦cnico del Banesto mira a un. corredor despu¨¦s de las piernas se fijan en su cabeza. Y la de Blanco tambi¨¦n parece haberles gustado. Cuando Ech¨¢varri se enter¨® de que el joven salmantino ten¨ªa un BMW se asust¨®, pero se tranquiliz¨® cuando supo que a Blanco no le gustaba correr y de que era diesel y de segunda mano. Lo compr¨¦ porque antes ten¨ªa un R 5 y se me iba con el viento. Oye, que el a?o pasado me hice 45.000 kil¨®metros para ir desde mi pueblo, Puerto de B¨¦jar, hasta Zegama, en Guip¨²zcoa, donde nos junt¨¢bamos los aficionados para las carreras de fin de semana", explica Blanco. En bicicleta s¨®lo se hizo 21.000 kil¨®metros. Y tiene un contrato de tres a?os.
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