Buscar la respuesta

Ya nadie se pregunta qu¨¦ es la filosof¨ªa; ahora, lo verdaderamente importante (no en vano est¨¢ en juego su supervivencia) es saber para qu¨¦ sirve.Confieso que, cuando ingres¨¦ en la facultad, una de mis inquietudes era poder dar respuesta a estos interrogantes. Cuando, tras cinco a?os de estudios y de b¨²squeda infructuosa, abandon¨¦ la facultad haci¨¦ndome las mismas preguntas, descubr¨ª que la esencia de la filosof¨ªa resid¨ªa precisamente en no dar jam¨¢s, por muy complicadas que estuvieran las cosas (y ahora lo est¨¢n), una respuesta definitiva a tales cuestiones (cualquier respuesta siempre ser¨ªa incompleta). Existe una especie de complicidad encubierta entre todos aquellos que buscamos la respuesta; un juramento de honor que nos proh¨ªbe revelar su contenido. Ahora, cuando confesar nuestro secreto se ha convertido en la llave de la supervivencia, comprendemos que, aun pecando de idealistas, hoy m¨¢s que nunca debemos respetar nuestro juramento. Tal vez la filosof¨ªa, al menos esa filosof¨ªa que defienden. los padres de la LOGSE, llegue a desaparecer en los pr¨®ximos a?os. Sin embargo, de lo que estamos convencidos (y esto es irrefutable) es de que, mientras exista el hombre, existir¨¢ la filosof¨ªa. Si se nos exige dormir, dormiremos. Algo nos dice que esta exigencia, con el paso de los a?os, se convertir¨¢ en pesadilla; entonces, aquellos que hemos elegido el sue?o, nuestro sue?o, despertaremos en calma; los otros, ¨¦sos que necesitan so?ar, despertar¨¢n sobresaltados buscando su identidad.-