Trece reclusos, vecinos de celda

"?C¨®mo se encuentra?", le pregunt¨® Jes¨²s Calvo, director de Alcal¨¢-Meco, tras saludarle. "Pues ya ve ... Aceptando la realidad. ?Qu¨¦ remedio me queda?", respondi¨® Vera. Calvo, que estaba en su domicilio cuando conoci¨® la noticia del inminente ingreso en prisi¨®n del ex alto cargo de Interior, se traslad¨® hasta Alcal¨¢-Meco para recibirle. Bajo el mismo techo viven 900 reclusos, entre ellos cinco miembros de ETA, a los que "con toda seguridad" no ver¨¢ jam¨¢s.Tras las formalidades de rigor, un funcionario le tom¨® las huellas y le abri¨® la Ficha correspondiente. Dado lo avanzado de la hora, los responsables del penal decidieron aplazar hasta la ma?ana de hoy la rese?a fotogr¨¢fica del nuevo inquilino.

Otro de los requisitos -el reconocimiento m¨¦dico para comprobar su "buen estado f¨ªsico y ps¨ªquico"- fue igualmente aplazado.

El ex secretario de Estado lleg¨® "bastante entero y con dignidad", seg¨²n un testigo presencial. No necesit¨® que se le proveyera de ropa, ya que llevaba consigo, un paquete con lo m¨¢s elemental para pasar al menos la primera noche. Minutos despu¨¦s fue trasladado al m¨®dulo quinto, donde a esas horas ya estaban apagadas las luces de las celdas que anoche alojaban a 13 presos con edades comprendidas entre 25 y 35 a?os. Estos 13 compa?eros de cautiverio son chorizos de poca monta, acusados robos y hurtos.

Rafael Vera permanecer¨¢ al menos dos d¨ªas en el m¨®dulo quinto y despu¨¦s se estudiar¨¢ si se le mantiene all¨ª o se le traslada a otro pabell¨®n. En cualquier caso, en ning¨²n momento se encontrar¨¢ con su ex secretario Juan de Justo ni con el ex director de Seguridad Juli¨¢n Sacrist¨®bal. Ser¨¢ imposible que esto ocurra: De Justo est¨¢ en el m¨®dulo de ingresos de presos preventivos y Sancrist¨®bal en el m¨®dulo de ingresos de penados.

Asuntos Penitenciarios tiene previsto habilitar en Alcal¨¢-Meco un m¨®dulo especial para polic¨ªas, guardias civiles y personas relacionadas con la seguridad del Estado. El pabell¨®n existente en Guadalajara ha sido vaciado y ahora, s¨®lo lo habita el comisario Miguel Planchuelo, otro de los implicados en el caso GAL.