Vera recibe la visita de Barrionuevo en su primer d¨ªa de reclusi¨®n
Rafael Vera pas¨® "tranquilo" su primera noche en la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco, donde ingres¨® cerca de la una y media de la madrugada de ayer. Jos¨¦ Barrionuevo visit¨® por la tarde al ex n¨²mero dos del Ministerio del Interior y, posteriormente, aprovech¨® para hablar con Juan de Justo y Juli¨¢n Sancrist¨®bal. Ambos se encuentran en la misma c¨¢rcel que Vera, aunque las instrucciones del juez les impiden comunicarse con ¨¦l. "Lo peor no son los primeros momentos; lo peor viene despu¨¦s, cuando el interno toma conciencia de la situaci¨®n", explica con cierta asepsia un funcionario del centro penitenciario.
El ex secretario de Estado para la Seguridad est¨¢ alojado en el m¨®dulo quinto de la c¨¢rcel, donde hay otros 13 reclusos acusados de peque?os delitos contra la propiedad. "No son conflictivos, y creemos que Vera no tendr¨¢ ning¨²n problema", opinan fuentes de Asuntos Penitenciarios.Rafael Vera -qu¨¦ remedio le queda- se ha empezado a adaptar al r¨¦gimen penitenciario, despu¨¦s de los primeros momentos de incertidumbre debido a que su encarcelamiento se produjo a una hora muy intempestiva y cuando la actividad carcelaria era pr¨¢cticamente nula. Su llegada pill¨® a contrapi¨¦ al propio director, Jes¨²s Calvo, que tuvo que reintegrarse r¨¢pidamente a su despacho desde su domicilio.
El ex n¨²mero dos de Interior fue reconocido ayer por los m¨¦dicos y recibi¨® la visita del asistente social de la prisi¨®n. Pero quiz¨¢s el trance m¨¢s duro de la jornada fue la rese?a fotogr¨¢fica. No por nada especial, sino por su significado. El en otros tiempos perseguidor de etarras y delincuentes fue fichado y retratado -de frente y de perfil- como un simple chorizo. Sin duda tuvo que suponerle un mal trago. Horas antes, en el momento mismo de poner el pie en la prisi¨®n, ya debi¨® afrontar otro trance similar: estampar las huellas de sus dedos en la correspondiente ficha decadactilar.
Patatas y bonito
A mediod¨ªa, rancho carcelario. El men¨² de ayer lo compon¨ªan patatas guisadas y rodajas de bonito. Pero nadie sabe si Vera ten¨ªa apetito para degustar tales alimentos.
"Lo peor de todo es la situaci¨®n de aislamiento y confinamiento en que est¨¢. Rafael es un hombre fuerte, pero necesita descargar adrenalina y sentirse apoyado por sus amigos", coment¨® uno de ¨¦stos
El ex ministro Jos¨¦ Barrionuevo y el abogado Jorge Argote acudieron por la tarde a visitar a Vera. Barrionuevo se entrevist¨® despu¨¦s con Juan de Justo y Juli¨¢n Sancrist¨®bal.
Las peticiones para ver a Rafael Vera engrosan una "larga lista" a la que ya se han apuntado muchas personas. Barrionuevo, gracias a su condici¨®n de abogado, tiene mayor facilidad para hacerlo. Sobre todo porque ha sido "expresamente designado" por el recluso para que le asista jur¨ªdicamente, seg¨²n establece la legislaci¨®n penitenciaria.
El catedr¨¢tico Manuel Cobo del Rosal, otro de los defensores de Vera, se entrevist¨® tambi¨¦n con su cliente. Ambos estudiaron el recurso que presentar¨¢n. contra el auto de prisi¨®n. Cobo ha comentado que la declaraci¨®n de su patrocinado ante el juez Garz¨®n fue "espl¨¦ndida".
Vera es hoy probablemente el preso m¨¢s y mejor arropado psicol¨®gicamente. "Un mont¨®n" de amigos que no han podido, verle personalmente, ya le han enviado decenas de telegramas expres¨¢ndole su apoyo y solidaridad, seg¨²n ha informado uno de ellos. Es muy posible que su esposa. Mar¨ªa de los ?ngeles Esquiva, le visite hoy, s¨¢bado.
Rafael Vera se encuentra en una celda -equipada con una cama, un lavabo, un espejo y una estanter¨ªa- a la que ¨¦l ha incorporado un televisor adquirido a trav¨¦s del economato. Su alojamiento ha sido un tanto problem¨¢tico, puesto que ha sido preciso encontrar para ¨¦l un m¨®dulo "tranquilo". Como los 900 restantes inquilinos del penal, entre ellos cinco etarras, podr¨¢ leer los peri¨®dicos que llegan al mismo a diario.
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