Dos cuartetos, un octeto

No todas las sesiones del interesant¨ªsimo Ciclo Liceo de C¨¢mara de la Fundaci¨®n Caja de Madrid hab¨ªan respondido a las expectativas despertadas. Sin embargo, la del s¨¢bado, con los cuartetos Melos y Sine Nomine, sobrepas¨® con creces las previsiones.La incorporaci¨®n de la violinista Ida Bieler al Cuarteto Melos ha dado consistencia, vitalidad y alegr¨ªa al grupo. Permanecen, como no, la veteran¨ªa de anta?o, la lucidez y rigor en la construcci¨®n y desarrollo del sonido, pero a ello se une ahora cierto rejuvenecimiento, una renovada ilusi¨®n. Interpretaron a Debussy con pasi¨®n y sabidur¨ªa, sacando a la luz la gama de sugerencias y hallazgos que el Cuarteto en sol menor posee.

Se lo pusieron dif¨ªcil al Sine Nomine, pero los franceses no se quedaron atr¨¢s y respondieron con un Ravel transparente y vibrante. Todos juntos, en la segunda parte, acometieron el Octeto, de Mendelssohn, en una versi¨®n de mod¨¦lica compenetraci¨®n y contagioso empuje. Una gran tarde de m¨²sica.