Las p¨¦rdidas finales del Banco Barings ascienden a 174.500 millones de pesetas

Las p¨¦rdidas finales de Barings, el veterano banco de negocios brit¨¢nico que quebr¨® el viernes 24 de febrero, ascienden a 174.500 millones de pesetas. La cifra definitiva del agujero que ha provocado la cat¨¢strofe de Barings se conoci¨® ayer, cuando el grupo holand¨¦s Intemationale Nederlanden (ING) present¨® los detalles de su oferta de compra ante el Tribunal Supremo en Londres. El grupo ING, nuevo propietario de Barings, tendr¨¢ que desembolsar unos 660 millones de libras (unos 140.000 millones de pesetas) en met¨¢lico para permitir al banco reiniciar su actividad y hacerse cargo de las deudas del grupo.

El ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Kenneth Clarke, se de clar¨® ayer "encantado" con un acuerdo que permitir¨¢ mantener en sus puestos a los 4.000 empleados de Barings en todo el mundo, y enjugar una crisis bancaria que ha levantado una fuerte pol¨¦mica en el pa¨ªs en torno a los controles de seguridad bancaria que mantiene el Banco de Inglaterra.Los ¨²ltimos datos aporta dos, el pasado fin de semana, por el Gobierno de Singapur y por la propia prensa brit¨¢nica, seg¨²n los cuales los directivos de Barings conoc¨ªan perfectamente la actividad de alto riesgo desarrollada por la oficina de Singapur, no han contribuido a aminorar las cr¨ªticas. El alcance de las responsabilidades, no obstante, llega al propio Banco de Inglaterra, la m¨¢xima autoridad bancaria del Reino Unido. De acuerdo con la normativa de Banca que data de 1987, Barings no podr¨ªa haber transferido a su oficina de Singapur m¨¢s all¨¢ de los 20.200 millones de pesetas.

Sin embargo, el banco envi¨® a Nick Leeson cantidades que superan los 160.000 millones de pesetas, se supone que con objeto de cubrir los m¨¢rgenes de los contratos de derivados firmados por su operador en Singapur. La magnitud de las transferencias en met¨¢lico habr¨ªan requerido una espec¨ªfica autorizaci¨®n del Banco de Inglaterra, de acuerdo con la legislaci¨®n vigente. Bas¨¢ndose en estas presuntas irregularidades, el Partido Laborista brit¨¢nico volvi¨® a solicitar ayer la comparecencia de Kenneth Clarke ante la C¨¢mara de los Comunes.

El ministro, que acudi¨® al Parlamento el lunes 27 de febrero, insisti¨® ante los diputados en que la cat¨¢strofe de Barings s¨®lo ten¨ªa un culpable: el avispado operador Nick Leeson, que permanece en una c¨¢rcel de Francfort. En todo caso, la adquisici¨®n de Barings por ING ha dado un respiro a los ahorradores con dep¨®sitos en el banco y a los poseedores de acciones de Barings. Los fondos, de momento, siguen congelados, y persisten las dudas sobre las posibilidades de recuperarlos, pero la buena disposici¨®n del grupo holand¨¦s ha despertado, cierto optimismo.