Educaci¨®n obliga a los colegios privados a aceptar ninos marginados

L. O. El Ministerio de Educaci¨®n quiere poner firmes a los colegios concertados (privados que reciben subvenciones p¨²blicas). El proyecto de ley de la Participaci¨®n, la Evaluaci¨®n y el Gobierno de los Centros Docentes incluye la obligaci¨®n de las escuelas que se financian con fondos p¨²blicos a reservar un determinado n¨²mero de plazas (en funci¨®n de la zona en la que se encuentran) para ni?os con necesidades educativas especiales (disminuidos) o pertenecientes a minor¨ªas ¨¦tnicas o culturales.. La ley se debatir¨¢ el jueves en el pleno del Consejo de Estado de Educaci¨®n y el Gobierno la aprobar¨¢ en marzo, para enviarla al Congreso.

Una de las quejas que los directores de colegios y asociaciones ciudadanas de los distritos del sur han expresado al secretario de Estado de Educaci¨®n, ?lvaro Marchesi, estriba en la acumulaci¨®n de ni?os con problemas en los centros p¨²blicos, mientras los concertados de la misma zona no aceptan ni un solo ni?o gitano, por ejemplo. De esta forma, aducen, la calidad de la ense?anza que los centro p¨²blicos -no se pueden negar a escolarizar a ning¨²n ni?o-pueden ofrecer con respecto a los privados de la misma zona, aunque dispongan los primeros de mejores instalaciones, se ve mermada.

A pesar de que la ley regir¨¢ para todo el Estado (incluso en aquellas comunidades que tienen transferidas las competencias de Educaci¨®n) esta medida concreta influir¨¢ muy notablemente en los distritos del sur de Madrid, los que mayor tasa de fracaso escolar tienen.

Redistribuci¨®n de minor¨ªas

Para llevar a cabo esta redistribuci¨®n de las minor¨ªas entre los centros de forma proporcional, Marchesi asegura que se dotar¨¢ a todos ellos de los medios necesarios para atender a los ni?os con necesidades especiales (psicopedagogos, profesores de apoyo).Para calcular cu¨¢ntas plazas habr¨¢ que reservar en cada centro para estos chiquillos, el ministerio evaluar¨¢ las dotaciones educativas de cada zona y la demanda de escolarizaci¨®n de ni?os desfavorecidos. Se establecer¨¢ as¨ª el n¨²mero m¨¢ximo de plazas que se destinar¨¢n a estos menores. Una vez cubiertas, el colegio no podr¨¢ aceptar m¨¢s ni?os especiales. Para los m¨¢s peque?os (hasta seis a?os, la educaci¨®n no es obligatoria y, por tanto, en los colegios privados los padres tienen que pagar por la ense?anza) se pondr¨¢ en marcha un sistema de financiaci¨®n para que los ni?os desfavorecidos vayan gratis al colegio.

Los colegios que se nieguen a aceptar a un chaval gitano o deficiente, aun disponiendo de plazas para ellos, podr¨¢n ser sancionados (con multas que Marchesi calcula entre las 250.000 y 1.500.000 pesetas), e incluso se le llegar¨ªa a retirar la subvenci¨®n si no hubiera conciliaci¨®n.