Los problemas de Canada con el bacalao y las focas

Cuestiones aparte sobre qui¨¦n tiene raz¨®n, la retenci¨®n ilegal del Esta¨ª est¨¢ sirviendo para sacar indirectamente a la luz el peligro de sobreexplotaci¨®n y agotamiento de los bancos de pesca. Lo mismo que la pol¨¦mica del verano pasado en torno al uso de redes de deriva de franceses e italianos. Desde organizaciones como Greenpeace, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Worldwatch Institute" hasta la FAO (Organizaci¨®n de la ONU para la Agricultura y la Alimentaci¨®n) se ha advertido insistentemente de este problema. Justo ayer termin¨® en la sede de la FAO en Roma una reuni¨®n para redactar el C¨®digo mundial de Conducta para la Pesca Responsable y evitar que se esquilmen los recursos marinos.Pero Canad¨¢ no se libra, ni mucho menos, de las cr¨ªticas. La sobreexplotaci¨®n de la pesca y de los bosques ha puesto a menudo a este pa¨ªs en el disparadero de las cr¨ªticas de los ecologistas. Durante todo el a?o pasado, Greenpeace hizo un severo marcaje a este pa¨ªs por los planes para destruir buena parte de sus bosques templados. La zona m¨¢s amenazada: la costa oeste de la isla de Vancouver, en la Columbia Brit¨¢nica; ya que el Gobierno de esta provincia anunci¨® que iba a permitir la tala del 60% de un bosque de 350.000 hect¨¢reas. Incluso se ha empezado a llamar a Canad¨¢ el Brasil. del Norte.

De la Universidad de la Columbia brit¨¢nica parti¨® el mes pasado un estudio sobre el peligro de agotamiento de los bancos de salm¨®n. Los cient¨ªficos alertaban del riesgo de que pasara lo mismo que con el bacalao del Atl¨¢ntico, al borde de la extinci¨®n. En 1992, y por primera vez en cuatro siglos, se prohibi¨® la pesca de bacalao en las costas de Newfoundland.

En un art¨ªculo del verano de 1993 de la revista Ceres (publicada por la FAO), Scott McCIellan, un periodista canadiense especializado en temas de recursos naturales, escrib¨ªa sobre el problema del bacalao: "Se han obtenido m¨¢s pruebas de que no, ha sido todo culpa de la flota extranjera, ya que las reservas de bacalao han seguido descendiendo vertiginosamente en otras Zonas de Exclusi¨®n Econ¨®mica (ZEE) de Canad¨¢". Y a?ad¨ªa: "Mientras preparan sus argumentos para las conferencias internacionales, las autoridades canadienses sufrir¨¢n numerosas presiones para conseguir demostrar que su control de las reservas ha sido un ¨¦xito que debe ser copiado por otros pa¨ªses. Lo tienen dif¨ªcil".

Est¨¢ claro que el agotamiento de los recursos marinos les preocupa sobremanera -la flota pesquera canadiense es la s¨¦ptima m¨¢s potente del mundo, tras la espa?ola. En el puzzle falta una p¨ªeza que levanta pasiones: las focas. Un amplio reportaje en The Washington Post del lunes pasado se?alaba que los cana dienses no saben c¨®mo reanimar la caza comercial de focas, sin que se les eche encima la opini¨®n p¨²blica mundial; ya que tambi¨¦n acusan a las poblaciones de focas de estar contribuyendo al agota miento de los bancos de pesca. Aparte de la caza profesional, ¨¦l Gobierno canadiense quiere per mitir a los aficionados para que den muerte hasta seis focas adultas cuando la caza anual comience a finales de mes. El Fondo Mundial para el Bienestar Animal ya ha avisado: se puede montar otra pol¨¦mica internacional como la de los a?os ochenta, con Brigitte Bardot incluida. La suspensi¨®n de la caza de focas para abrigos de pieles fue seguramente el mayor desastre de relaciones p¨²blicas a nivel mundial de Canad¨¢. Perdi¨® la batalla, al difundirse im¨¢genes de focas beb¨¦s masacradas. En 1987 a Canad¨¢ no le qued¨® otro remedio que prohibir estas capturas a gran escala.