CONFLICTO PESQUERO

Las patrulleras canadienses volvieron a hostigar ayer a los pesqueros espa?oles. Uno de los barcos perdi¨® la mitad de su aparejo en la maniobra para zafarse del acoso. El presidente de la Comisi¨®n Jacques Santer, decidi¨® condenar la acci¨®n canadiense y volver a fijar en 18.630 toneladas el n¨²mero de capturas de flet¨¢n para la UE sobre un total de 27.000 4nuales que se hab¨ªan previsto inicialmente y no las 10.000 que pide Canad¨¢. De ellas, Espa?a pescar¨ªa en tomo a 15.000. El capit¨¢n del pesquero valor¨® en cuatro millones de pesetas los desperfectos causados. El incidente se produjo sobre la una de la madrugada hora espa?ola a unas 230 millas de la costa, cuando dos patrulleras canadienses rodearon al buque Ana Mar¨ªa Gand¨¢n en un intento de picar sus redes, seg¨²n los marineros espa?oles. El barco pidi¨® ayuda a otros pesqueros ya que la embarcaci¨®n de la Armada Serviola estaba lejos.

Uno de los congeladores que acudi¨® a la llamada de ayuda, el Jos¨¦ Antonio Nores, fue sorprendido por otra patrullera canadiense, en medio de una fuerte tormenta y sin casi visibilidad. "Vinieron otra vez en plan pirata", relat¨® Manuel Pesqueira, capit¨¢n del barco, "los v¨ª acercarse en el radar hasta que se nos pusieron a popa, roz¨¢ndonos".

Maniobra muy peligrosa

El acoso continu¨® durante hora y media: "S¨®lo se fueron cuando se abri¨® la niebla para que no pudi¨¦semos identificarlos". Sin embargo, el Ana Mar¨ªa Gand¨®n logr¨® salir indemne.

El incidente provoc¨® la queja del presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer, ante Canad¨¢ y la llamada del comisario de Relaciones Comerciales, Leon Brittan al embajador canadiense en Bruselas, Jacques Roy, quien afirm¨® que se trat¨® de un "incidente involuntario". En Espa?a, el vicepresidente del Gobierno, Narcis Serra, habl¨® de "nueva provocaci¨®n" y afirm¨® que Espa?a mantendr¨¢ su postura de firmeza. El PP solicit¨® la suspensi¨®n de las conversaciones UE-Canad¨¢ y el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, contest¨® a la petici¨®n de los pescadores de que se env¨ªen m¨¢s patrulleras recordando que el conflicto "no es militar". Gonz¨¢lez sali¨® del pago de las cr¨ªticas que se vierten contra el Gobierno por su debilidad en la negociaci¨®n asegurando que en Portugal la oposici¨®n pide al Gobierno de su pa¨ªs que sean "tan duros" como Espa?a.

En Europa se tomaron nuevos derroteros y el Consejo de Ministros de Pesca, reunido en Luxemburgo, acord¨® la cuota aut¨®noma de 18.630 toneladas de flet¨¢n para 1995, lo que refrenda la postura espa?ola frente alas 10.000 toneladas perfiladas en las negociaciones. Londres vot¨® en contra, aunque no paraliz¨® la decisi¨®n, que no requer¨ªa unanimidad. El ministro espa?ol, Luis Atienza, valor¨® la cuota como "positiva de Cara a las negociaciones", pero no pudo contener un "yo soy pesimista" sobre el futuro de las mismas.

Londres volvi¨® a mostrar insolidaridad. Boicote¨® una declaraci¨®n condenatoria de los nuevos atentados canadienses que deb¨ªa suscribir el Consejo de Pesca y requer¨ªa la unanimidad. Atienza critic¨® la actitud brit¨¢nica y dijo que Espa?a lo tendr¨¢ en cuenta cuando se pida la solidaridad a Espa?a por otras cuestiones.

"La ruptura de la solidaridad tiene un trasfondo pol¨ªtico serio, que va mucho m¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n pesquera, es un intento deliberado de debilitar la posici¨®n europea", coment¨® el ministro espa?ol. Al final, la declaraci¨®n la suscribi¨® -con el apoyo de la Comisi¨®n y de los catorce restantes- la presidencia de turno, francesa. El texto "condena las ¨²ltimas acciones unilaterales" contra los barcos europeos por violar Ias reglas del derecho internacional".