Los diarios norteamericanos recuperan lectores j¨®venes
El alza de precios del papel inquieta a la convenci¨®n de directores de peri¨®dicos
Desde que los directores de peri¨®dicos se preocupan por el futuro de sus publicaciones (es decir, desde hace mucho)-, se ha dado por supuesto un hecho: los j¨®venes no leen peri¨®dicos. Ahora se sugiere que quiz¨¢ los adolescentes sean m¨¢s o menos como todo el mundo; es decir, que puede que lean peri¨®dicos, aunque se quejen de ellos. Esta nueva teor¨ªa fue presentada la semana pasada en la convenci¨®n anual de la Sociedad Norteamericana de Directores de Peri¨®dicos.En la reuni¨®n de m¨¢s de seiscientos directores de alto nivel de diarios de Estados Unidos se dijo que m¨¢s del 90% de los j¨®venes lee ocasionalmente alguna parte del peri¨®dico cada semana. Alrededor del 30% lee el peri¨®dico a diario.
Como fuente se utiliz¨® un informe elaborado para el Comit¨¦ de Alfabetizaci¨®n de la asociaci¨®n Shirley Brice Heath, profesora de ingl¨¦s, ling¨¹¨ªstica y antropolog¨ªa en la Universidad de Standford, que lleva efectuando estudios sobre los h¨¢bitos de lectura de los j¨®venes desde 1987.
En el informe, elaborado en colaboraci¨®n con el Instituto Poynter de Estudios sobre los Medios de Comunicaci¨®n de Saint Petersburg (Florida), Heath lleg¨® a la conclusi¨®n de que los j¨®venes norteamericanos leen las secciones de deportes y espect¨¢culos, las historietas y la portada de los peri¨®dicos locales.
Pero, seg¨²n el informe, la gente joven quiere que los peri¨®dicos "dejen de ser anti en muchos sentidos: antijuventud, antiviolencia, antidelincuencia y antiembarazos de adolescentes".
Restricciones de gastos
En la convenci¨®n de este a?o se ha vivido una preocupaci¨®n mayor de lo habitual entre los directores de peri¨®dicos. Esto se ha debido en parte a que los fuertes aumentos de los precios del papel prensa han llevado a nuevas oleadas de restricciones en las salas de redacci¨®n, despu¨¦s de cuatro a?os de apretarse el cintur¨®n que han sido achacados a la debilidad del mercado publicitario.
De hecho, se culpa tanto a los precios del papel -cada vez m¨¢s altos-, que las palabras "papel prensa", sin m¨¢s explicaci¨®n, se han convertido en la gracia de una serie de intentos humor¨ªsticos y en una especie de saludo, tribal: "?C¨®mo te va?", "Bien, salvo lo del papel".
Muchos directores dijeron que, en realidad, el papel prensa se ha transformado en la clave de una nueva versi¨®n de la legendaria batalla entre algunos directores de peri¨®dicos que aspiran a mantener la separaci¨®n entre las noticias y los asuntos de negocios y algunas empresas editoras, que han estado presionando a los directores m¨¢s que nunca para contribuir a que. sus publicaciones aumenten los beneficios.
En una comisi¨®n elegida por los organizadores de la convenci¨®n estaban dos directores. Un.() de ellos, Rich Aregood, fue claro sobre sus puntos de vista. Dijo que los peri¨®dicos, como muchos otros negocios norteamericanos, est¨¢n siendo presa de la enfermedad de los beneficios trimestrales"
Pero Aregood se pod¨ªa permitir ser franco. Hace poco ha obtenido un puesto de redactor jefe de la p¨¢gina editorial de The Newark Star-Ledger, propiedad de Advance Publications, tras declarar que dej¨® su trabajo de responsable editorial de The Philadelphia Daily News, un peri¨®dico de. Knight-Ridder, en parte porque las presiones comerciales hab¨ªan hecho disminuir sus recursos.
La otra directora, Maggie Balough, fue m¨¢s circunspecta. Hace poco dej¨® -despu¨¦s de seis a?os- su puesto en The Austin American-Statesman, propiedad de Cox Enterprises, por razones nunca aclaradas del todo.
En el debate que mantuvo el grupo, Balough dijo que, cuando sus compa?eros de profesi¨®n se enteraron de que iba a asistir a la reuni¨®n, muchos de ellos le confesaron -tras hacerle prometer que no les identificar¨ªa- que estaban angustiados por la cantidad de atenci¨®n que se ve¨ªan obligados a prestar a los asuntos de negocios y el poco tiempo que les quedaba para preocuparse de las noticias.
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