Del correccional a Harvard
La famosa universidad no admite a una brillante alumna que mat¨® a su madre
, Cuando el equipo de, admision de solicitudes de la prestigiosa universidad estadounidense de Harvard, en Boston (Massa chusetts), abri¨® la carpeta de Gina Grant, de 19 a?os, se qued¨® impresionado. Hu¨¦rfana, de padre a los 11 a?os y de madre a los 14, la chica no s¨®lo presentaba excepcionales resultados escolares, sino tambi¨¦n ejemplares disposiciones sociales, puesto que consagraba una buena parte de su tiempo libre a ayudar a estudiar a ni?os desfavorecidos. Al contemplar tantos m¨¦ritos diversos, Gina fue admitida de modo prioritario en la universidad.
La trayectoria de Gina Grant resultaba tan notable que el Boston Globe public¨® hace un par de semanas un art¨ªculo sobre el caso de esa adolescente que brillantemente hab¨ªa logrado superar tan duros obst¨¢culos. Pero el art¨ªculo atrajo la atenci¨®n de al menos una persona, que hizo llegar al diario varios recortes de prensa aparecidos en Carolina del Sur cinco a?os atr¨¢s. Lo que en ellos se contaba se revel¨® lo suficientemente grave como parca, que la direcci¨®n de Harvard decidiera reconsiderar su decisi¨®n acad¨¦mica y anular la admisi¨®n de la chica.
En 1990, Gina Grant hab¨ªa matado a su madre golpe¨¢ndola 13 veces con un candelabro y luego trat¨®, con su novio, de disfrazar de suicidio el crimen. Tras fallecer el padre como consecuencia de un c¨¢ncer, las relaciones de Gina con la madre, alcoh¨®lica, se hicieron dif¨ªciles. Despu¨¦s del asesinato, Gina fue transferida al tribunal de menores de Lexington (Carolina del Sur), donde se declar¨® culpable de homicidio.
Cumpli¨® seis meses de condena en un centro de menores.Luego, sus t¨ªos de Massachusetts la acogieron y comenz¨® una nueva e irreprochable existencia.
?Deber¨ªa Gina Grant haber revelado su pasado al presentar su candidatura a Harvard? ?Puede una instituci¨®n como Harvard rechazar a un estu diante que ha pagado su deuda con la justicia y la, sociedad? Desde hace d¨ªas, el debate est¨¢ planteado en Estados Unidos, y se llega a la caricatura. ?Harvard o la silla el¨¦ctrica? ?Cu¨¢l es elsitio para Gina?", preguntaba esta semana, para abrir un de bate, el presentador de una radio local de Boston.
La direcci¨®n de Harvard sefiala que la estudiante respondi¨® de manera falaz, mediante una negativa, a una pregunta del cuestionario que inquir¨ªa si el candidato hab¨ªa sido alguna Ivez expulsado de su centro escolar o "puesto a prueba". La abogada de Gina Grant replica que, seg¨²n la ley de Carolina del Sur, su expediente judicial est¨¢ cerrado. "A nadie le sirve de nada remover los dolores de mi infancia", ha recordado en un comunicado Gina Grant. "Vivo cada d¨ªa esa tragedia en el plano. personal".El presidente de la Universidad de Boston sugiri¨® a Gina, por la cadena televisiva ABC, que presentase solicitud para su centro. "Si la condenamos a una vida sin ense?anza superior, no nos hacemos justicia nosotros mismos", dijo. "Esa joven merece una nueva oportunidad.
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