A s¨®lo un kil¨®metro de la Guardia Civil
Un gran derroche de chuler¨ªa o una profunda candidez marcaron los movimientos de los asesinos de Andr¨¦s Crespo Arias, el joyero de 35 a?os secuestrado y descuartizado la pasada Semana Santa: el cad¨¢ver fue hallado anteanoche a menos de un kil¨®metro de distancia de una Unidad de Especial Intervenci¨®n de la Guardia Civil.La Academia de Adiestramiento Especial que el instituto armado posee en Guadarrama (7.400 habitantes) se?ala el desv¨ªo de la carretera de Cercecilla (M-622), que conduce -est¨¢ a un tiro de piedra- a la finca Pradillo. En ella se encontr¨® el cuerpo semienterrado.
De la despreocupaci¨®n, de los secuestradores hay una segunda muestra: utilizaron un taxi, la noche del Jueves al Viernes Santo, para transportar hasta la misma finca su macabra carga (repartida en tres voluminosas bolsas).
Enterraron al joyero, entre fresnos y zarzas, a menos de 10 metros de la carretera. La ocultaci¨®n del cuerpo tampoco constituye una demostraci¨®n de profesionalidad delictiva. El agujero, de 60 cent¨ªmetros de profundidad, se cav¨® al abrigo de un r¨²stico muro de piedra de medio metro. Unas piedras coronaron el trabajo nocturno.
El propietario de una finca colindante, Miguel de la Morena, se enter¨® de que fue vecino de un cad¨¢ver durante toda una semana cuando vio a los agentes de la Brigada de la Polic¨ªa Judicial junto al arroyo Pradillo. Fue a las nueve de. la noche del jueves 20.
"A su lado hab¨ªa una mujer muy nerviosa", destac¨® ayer De la Morena, junto a la fosa. Tal vez se trataba de Alcira Susana Calvito, presunta coautora del crimen, que acompa?¨® a la polic¨ªa cuando intentaba descubrir el enterramiento.
"Lo descuartizar¨ªan bien, como buenos charcuteros..., pero eran malos enterradores", coment¨® otro vecino, "no tendr¨ªan buenas herramientas. El agujero es una chapuza".
S¨®lo un detalle indicaba ayer que aquel agujero hab¨ªa acogido un cad¨¢ver: hasta diez guantes quir¨²rgicos, tirados por parejas sobre los fresnos, las zarzas y la yerba, dan cuenta del arduo trabajo efectuado por los agentes que desenterraron el cuerpo. Y de su descuido en la limpieza del lugar.
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